Cafe Bar Victoria en Camariñas

Cenamos una noche de verano. La comida rica y el servicio atento. Las camareras muy majas.Pedimos pulpo al carbón que estaba muy rico, las patatas caseras. Las sardinas a la brasa también muy ricas, así como los pimientos de padrón.Si volvemos a pasar por Camariñas iremos de nuevo para allá!!

Comí allí con mí pareja, pese a que la puntuación era baja, pero comimos de lujo, el camarero un poco despistado, pero es un crack. Las sardinas son espectaculares y el postre sublime. Un momento muy agradable. El precio muy bueno.

Un sitio excelente, con una calidad de los productos inmejorable y un servicio rápido y eficiente. Todo exquisito. He leído unas reseñas muy negativas y no las comparto en absoluto, las sardinas, tortilla, pulpo... todo buenísimo. Y las camareras muy agradables. Sitio muy recomendable, yo desde luego si vuelvo a Camariñas repetiré.

Experiencia nefasta. Al llegar vino una camarera a preguntarnos de beber ya de manera borde y cuando le pedimos la carta para ver qué tenían de bebidas se molestó y nos respondió de malas maneras. Nos trajo la carta y nos cogió nota, de ahí al rato viene otra camarera a preguntarnos que habíamos pedido de beber porque a la otra camarera se le olvidó llevar la libreta para apuntar y no se acordaba de lo que pedimos, así que nos tocó decir otra vez lo que queríamos beber.Tuvimos que esperar un buen rato para que nos trajeran las bebidas, nos las trajeron y se fue la camarera a atender otras mesas que llegaron después que nosotros. Esperamos a ver si nos tomaban nota para cenar pero veíamos que nadie venía y las camareras estaban atendiendo y sirviendo platos a mesas que estaban después. Tuvimos que llamar a una camarera para que nos tomara nota porque estaban pasando de atendernos.Pedimos y después de 30 minutos nos fueron sirviendo pero faltaba un plato, decidimos esperar a ver si nos lo traían y viendo que seguían sin servirlo preguntamos y la camarera se sorprendió porque supuestamente el plato que faltaba lo tenía que haber llevado una de sus compañeras, muy mala comunicación entre camareras.A parte de eso, en la mesa de al lado habían pedido mejillones y como vieron que no se les servían la chica le preguntó a la camarera y dijo que se habían quedado sin ellos sin habérselo comunicado en el momento en el que lo pidieron.En cuanto a la comida cara para lo que era, 12€ por una tortilla escasa, aplastada y mal hecha, pimientos quemados y mejillones salados y crudos.En resumen, un trato horrible y comida mala, no lo recomiendo, hay muchas mejores opciones por el mismo precio donde puedes comer mejor y el trato es decente, porque en este restaurante el trato al cliente es el peor que he visto, se ríen de los clientes, son unas bordes y están con una cara de asco desde que llegas hasta que te vas.Cuando cenas fuera lo que pagas es la cena y el servicio y ambas cosas fueron horribles.

Una de las peores experiencias que he tenido. Acudimos cinco personas jóvenes a cenar, el primer detalle ya no nos gustó, puesto que la camarera limpió la mesa de malas formas, tirando las migas de la mesa hacia dos de nosotros. Posteriormente, sin escrúpulo ninguno trajo los platos debajo del sobaco, totalmente asqueroso. Nos tomaron nota y tras cuarenta minutos de espera (viendo como atienden a mesas que llegan más tarde que nosotros) nos comunican que no quedaba el plato que pedimos, cosa que pasó a otros comensales de las demás mesas. Después de tolerar la espera, nos entregan unas raciones de pimientos de padrón quemadísimos, totalmente incomibles. Como era de esperar lo comunicamos a la camarera y para nuestra sorpresa, le pareció mal, simplemente puso mala cara y los retiro a cocina. Y para colmo, no nos pidió disculpas; al contrario, no paraba de reírse.Nos quedamos literalmente sin comer, y la guinda del pastel fue que en la cuenta nos intentaron colar cosas de más.Resumiendo, trato a la clientela LAMENTABLE (por ser gente joven no han de tratarnos de manera despreciable), comida de mala calidad. No repetiríamos y tampoco lo recomendamos. En Camariñas hay restaurantes que merecen mucho más la pena.

Calidad-precio está bien, los pimientos para mi gusto demasiado salados y muy grandes pero una ración muy buena, las patatas estaría genial que pusieran aunque sea una salsita, mayonesa o algo sencillo. La empanada de zamburiñas muy buena, también comimos raxo que estaba súper bueno acompañado de patatas que estaban riquísimas y filete de ternera a la plancha que para nuestro gusto estaba muy hecho pero también es verdad que no nos acordamos de decirle que al punto. Hay sitios mejores pero está bien.

Agradable sorpresa No era nuestra primera elección pero estaban casi todos los locales cerca del puerto a tope Finalmente paramos aquí sin expectativas muy altas (café bar no ayuda) Pero todos los platos estaban excelentes y no digamos los postres Eso sumado a la simpatía de la camarera y el precio muy inferior a lo esperado, pues no puedo menos que recomendarlo

Tapear rápido y seguir el camino. No es que tuvieran la máxima calidad eso es cierto, pero está bueno. Comimos pulpo, zamburiñas y berberechos 👌. Ah y una empanada de manzana recién hecha de postre muy buena. 53€ dos personas.

Almejas espectacularesLa empanada de atún con tomate seco increíbleEl raxo sin másY una buena tortillaLa tarta de queso no es de este planeta, me quedó pena de probar la de compota de higoUbicación en el centro, con buenas vistasEl servicio un poco complicado, demasiadas mesas para una sola camarera (estaba lleno)Lo mejor hablar con la dueña al acabar de comer, y que en trato fuera tan de la casa. Ojalá nos volvamos a ver pronto