Roble en Culleredo

Antiguo local de A caso do cura, se pidieron unas tapas para cenar, y a pesar de estar el camarero/cocina solo, atendió rápido y fue atento.En cuanto a la cena, el salpicón es normalito para mi gusto, los chipirones están buenos (eran fritos y con patatas). Al final el precio bastante bien.

Fatal.Tardaron más de hora y media en servirnos la comida, a pesar de que llevábamos tres niños pequeños y les pedimos expresamente que trajesen lo suyo antes.Ni siquiera nos trajeron la bebida y algo para ir picando.A las 16:30 empezaron a traer platos de comida que no habíamos pedido! Para traerles algo a los niños nos trajeron una ración de raxo templada que entiendo que alguien no les aceptó porque no la habían pedido.Se dieron cuenta del desastre y quisieron compensando no cobrando una de las raciones que pedimos y rebajando 20 euros en la cuenta, pero la verdad es que no volvería ni gratis.Eso sí, siendo justo, la comida que fueron trayendo estaba rica. No suprema, pero bien.

Un desastre, fuimos a pesar de haber leído varias reseñas sobre el mal servicio en este local. Confirmo las críticas leídas sobre un servicio lentísimo y con muy mala organización entre los camareros.Da la total impresión de qué se olvidan de que estás allí.Tardaron 20 minutos en servirnos la bebida, media hora en tomar la comanda y otra media hora en servir parte de la comida a pesar de haber pedido todo junto.Se olvidaron de poner pan tanto en nuestra mesa como en las dos mesas que teníamos al lado.Varias mesas se quejaron, una de ellas a punto de irse de tanto tiempo que llevaban esperando para comer.Vimos como uno de los camareros entraba en la cocina y repartía patatas y croquetas en varias fuentes con las manos, sin ningún tipo de higiene.

Buena terraza cubierta donde se está bien y cómodo.Raciones y tapas no muy abundantes y un poco caro de precio.La atención por parte de las camareras fue bueno excepto por una cosa, me sirven pan sin yo pedirlo, cuando pido la cuenta mi sorpresa es que me lo cobran... Creo que deberían avisar antes de poner cosas que tienen coste sin yo pedirlo.

Media d croquetas... De sabor pasables,pero blandas y abiertas con su consecuente aceitada. Una de chipirones...sin más... Patatas congeladas y chipirones...bueno...sin más. La gota la colmó nuestra ensalada templada de rulo de cabra y pollo... Llegó de última.. templada si venía...pero despues de haberle puesto todo lo caliente encima y dejarla templar. Los brotes,de bolsa,no esperaba menos,pero con un dedo de aliño, y el resto puesto en caliente,cuando llegó a la mesa ya eran grelo recocidos entre el pollo y el aliño...vamos...incomibles. No habíamos ido porque no me llamaba. Hoy claudiqué,y mi intuición no me fallaba. Para no volver...obvio

Sitio amplio y bien situado. Carta abundante. La comida estaba rica, pero tardaron mucho. Cuando se piden cosas para picar entre varios, que pasen 15 minutos entre acabar cada plato lo único que hace es que se te quite el hambre. Precios algo altos para la cantidad y calidad de los platos.A destacar positivamente el trato por parte de las camareras.

No demasiada variedad pero rico, abundante y bien de precio. Las tapas son como medias raciones aprox.

Muy buena atención y una cocina muy rica y con producto de muy buena calidad. Los postres, increíbles. Volveremos.

Ha sido un acierto cenar en este restaurante.Muy agradable, muy buen servicio y sobre todo muy buena comida a buen precio. Para terminar, unos postres CASEROS espectaculares!Muy recomendable.