Che 4 en O Pino

Con diferencia el mejor menú peregrino que tomé en todo el camino. Muy completo, sano y gran cantidad. Mención especial al camarero/dueño que nos recomendó de manera sobresaliente lo que ir pidiendo.En la terraza se estaba muy agusto, MUY BUENAS VISTAS.

Tienen un menú interesante y bien de precio. Puedes comer fuera o dentro. La comida está buena. Tienen a la camarera más dicharachera de toda Galicia!! Jajaja

Solo tomamos el menú. El servicio desesperantemente lento y mal encarado... y solo había tres mesas con comensales. A punto de irnos sin comer. Los de la mesa de enfrente se fueron sin pagar, tras discutir con la camarera sobre algo de la comanda. Tal vez, solo un mal día... pero malo de veras. No volveremos más.

Lamentable. Un 0. Solo había una camarera para atender a todos los comensales y su trato (no sé si es justificable o no, porque los clientes no somos responsables de la situación) fue muy borde, con malas contestaciones y malos gestos hacia nosotros que en todo momento fuimos muy cordiales con ella. La comida era congelada y con una calidad pésima. El tiempo de espera para empezar fue de 40 mins y entre plato y plato más de media hora. Compañeros que comían el segundo plato cuando otros ya estábamos con el postre. Es una vergüenza, el respeto hacia el cliente y el peregrino es de 0, no les importa porque como cada día tienen nuevos clientes. NO volveré. Seguramente el propietario sacará beneficios por explotar a sus pocos trabajadores.

Lamentable. Difícil hacerlo peor.Solo una camarera para el establecimiento. Tardaron média hora en tomarnos nota. Despues de pedir caldo y esperar 20 minutos nos dijo q no tenian caldo, tuve que pedir empanada. La cual trajeron rápido, pero fria y con los bordes duros como rocas. Las croquetas de jamon, no llevaban jamón, de hecho no llevaban nada. Al menos estaban calientes. Los huevos casi sin cocinar, gelatinosos. Mucha espera entre plato y plato. Pedimos más pan y nunca llegó, debió de quedarse con la sidra, que tampoco llegó. El postre muy triste, "tarta de chocolate" (x llamarlo de alguna manera) hecha un mazacote. Un calor horrible dentro. Nos marchamos sin pedir ni el café por salir ya de allí. La pobre camarera agobiada, no es para menos, deberian contratar más personal para dar un servicio minimamente aceptable. No se quien es el dueño pero desde luego ya le vale, no volveria jamás, si vuelvo a pasar haciendo el camino de santiago prefiero hacer ayuno antes que entrar ahi de nuevo. Se aprovechan del peregrino. Al menos nos pegamos unas buenas risas, eso sí, que el camino hay que tomarselo con humor oye. Sellamos la credencial para no olvidar tal momento épico. Solo se lo recomendaria a mi peor enemigo.

Un sitio pésimo para comer. Han tardado más de dos horas en servirnos el menú. La comida de batalla, aguados los espaguetis y las patatas fritas arenosas. Una de las camareras, la morena de media melena, pegando voces a todos los clientes y dándonos malas contestaciones acompañando sus malos modales con una cara de perro que no me extraña que sus compañeras no la soportaran más. En definitiva, si quieres haber hecho la digestión del primer plato cuando te traigan el postre y te gusta que te traten a gritos, es tu sitio ideal. No pongo menos estrellas porque es imposible.

Bien, la comida estaba rica. Pedimos pasta y gran cantidad. También platos combinados y estaban buenos, aunque las croquetas eran congeladas. Nos sobró y pedimos un tupper (la camarera nos dijo que era 1€ más), nos lo trajo pero la comida la tuvimos que echar nosotras. De ubicación bien, casi a la entrada del pueblo y en frente de un albergue.

Es lo PEOR del CAMINO DE SANTIAGO, el servicio es fatal, nos trataron como borregos, no sirvieron antipáticamente y tardaron michiiiisimo en servirnos, la comida muy regular, merluza congelada y patatas congeladas. Es la cara más NEGATIVA del Camino de Santiago

Se come bien y una gran amabilidad por los empleados sobre todo la simpatía de Montse