Cafe D'Lucia en Santiago de Compostela

Magnífico personal, menús muy sabrosos y relativamente cercana al centro histórico...

Unos 30min detrás de ellos para atenderme. Pido un bocadillo + una Estrella. 15min después recibo la Estrella. 30min después la Estrella ya está como una infusión y no he recibido el bocadillo. Le pido explicaciones al camarero y su respuesta es: "no es mi culpa". 30+30+15 = 1hora y 15 minutos para, simplemente, perder dinero y tiempo. Lamentable. Por cierto, me fui sin comer.

HAce cosa de un mes pagué con un billete de 10 euros y el camarero me lo negaba y decía que había sido de 5, hasta que entró en razónHace 2 semanas fui con más gente y después de pagar al mismo camarero no nos traía la vuelta y se lo dijimos y nos contestó que pensaba que no le habíamos pagadoUna vez puede pasar, dos son demasiada casualidad.

Ha sido una experiencia de 0 estrellas:- Han tardado 1 hora y 10 minutos desde que nos han puesto la bebida hasta que nos han atendido para tomar nota de la comida.- Se han equivocado 2 veces en la comida: un plato de menos y un bocadillo de más.- Nos han ido trayendo cada 10 minutos o más cada plato, por lo que no hemos comido a la vez.- A la hora de cobrar nos pretendían cobrar 2 menús de más. Al darnos cuenta han rectificado y nos han intentado cobrar "solo" un menú de más. A la tercera rectificación ya han acertado.- He pedido hojas de reclamaciones y no las tienen en el local. Hemos llamado a la policía y ya está la queja hecha en consumo.Gracias Café D'Lucia por este precioso recuerdo que nos llevamos de Santiago.

Pésimo sitio. Nos tienen una hora y media de reloj, para tres platos de huevos con patatas y dos bocadillos.A la hora de cobrar, nos quieren meter dos menús diarios más.Nos damos cuenta y cuando nos van a volver a cobrar, nos quieren meter otra cantidad.Habíamos leído en las reseñas, que a algunas personas les habían cobrado de más.Leímos las reseñas mientras esperábamos la comida, de haberlo leído antes, seguramente no nos habríamos quedado.Pedimos el libro de reclamaciones y no lo tienen.Dice que está llamando al jefe y que no se lo coge.Cuando nos oyen decir que estamos llamando a la policía, misteriosamente ya se lo coge el jefe, pero nos siguen sin dar el libro de reclamaciones.Misteriosamente, empiezan a desaparecer camareros.Mientras seguimos esperando, llega el jefe en un coche y se para en doble fila a hablar con un camarero y le da una hoja de reclamaciones.Aún así, esperaremos a que llegue la policía y hacerlo de manera que quede constancia.Es la primera hoja de reclamaciones que ponemos y no es algo agradable.Nada recomendable.

Amabilidad, cerveza muy bien tirada ,tapas superabumdantes y sitio amplio y acogedor...no se puede pedir nada más.

Un lugar tranquilo, con tapas y sin mucho turista. Con dos consumiciones y tapas se puede cenar casi. La carta tiene las típicas raciones y tapas a buen precio. En terraza se está muy bien salvo por las palomas que de cuando en cuando se suben a las mesas vacías.

Estupendo para tomar una caña o un refresco y te ponen unos pinchos geniales.Aquí estamos de nuevo y como siempre muy generosos con los pinchos, que están muy ricos. El camarero que nos atendió fue muy amable, así da gusto.

Atención muy buena. Espaciosa y te ofrecen tapa variada con el café también. Así da gusto.