Casa Manolo en Santiago de Compostela

Casa tradicional remozada en su interior. Está muy cerca de la catedral y, aunque no se puede reservar, el amplio tamaño de los comedores permitió que pudiéramos comer (nota aparte; en Santiago es difícil encontrar un sitio para comer si no se reserva antes; siempre hay gente en todos los sitios). La comida mantiene platos tradicionales y el servicio es muy rápido y eficaz.

La cantidad de comida está espectacular, el menú en sí. Son 12.5 y te entra 2 platos, póster o café y agua (si o si), todo lo demás lo pagas. Mi primero que era el caldo gallego esta espectacular. El segundo aunque era muchísima canumtidad tengo que decir que estaba regular. Es un local muy grande y se hacen unas colas enormes.

Fantástico menú del día y a muy buen precio (12,50€). Las croquetas de bacalao (foto) son muy buenas, aunque algo escasas. Recomiendo encarecidamente los chipirones fritos (foto), aunque diría que el premio al mejor segundo plato se lo lleva el churrasco. Generoso, tierno y muy sabroso. Solo lo pidió una de nuestras amigas del grupo y lamentamos no haberlo hecho los demás. En resumen, diría que comer en Casa Manolo fue una gran forma de culminar el Camino de Santiago.

Un sitio estupendo para comer, más aún si eres un peregrino y necesitas recuperar fuerzas tras tu última etapa en el camino! Pedimos menú, guiso de calamares,pimientos del padrón,codillo y costillar! El costillar tremendo. Repetiría sin dudas!

El mejor restaurante en relación calidad-precio. 12,50€ el menú todos los días, incluso festivos . Debes apuntarte en su lista y esperar que te llamen. Recomiendo ir pronto , se llena de peregrinos. Son muy rápidos. La comida casera y el 75% de la carta es apta para celiacos. SIN GLUTEN, incluso tienen pan y la tarta de Santiago. Atención correcta y súper efectiva.Restricciones alimentarias: Apto celiacos, SIN GLUTEN

Excelente bar restaurante junto a la catedral de Santiago. Amplio, bien decorado con unexcelentete servicio de camareros a la mesa. Varios platos a elegir de primero y otros tantos de segundo con un buen precio de 12,5 €. Comida excelente y rapidez en el servicio con postre y bebida incluido. Eso si, se debe ser puntual debido a la gran afluencia de comensales. Trato muy esmerado por el personal.

Se come de menú. 12 euros. Bastantes platos para elegir. Hay mucha afluencia por lo que hay que apuntarse a una lista para entrar. Una vez que entras te sirven rápidamente. Amables.y comida buena calidad precio y muy bien presentado.

Bastante recomendable para peregrinos y personas que quieran comer a un buen precio. Tardan mucho en pasarte dentro, debido a la gran cantidad de gente que hay. Una vez dentro, te sirven bastante rápido. Son platos bastante grandes, el menú incluye primero, segundo, agua, pan y postre. Precio fijo a 12,50€.Nosotros pedimos de primero caldo gallego, que estaba excelente (de los mejores que he probado en mi paso por Galicia), pimientos del padrón (una cosa bastante normalita, eso sí) y una ensalada mixta (tampoco se puede añadir mucho de una ensalada mixta).Los segundos también estaban bastante bien, pedimos churrasco (que estaba bastante bueno, además de una muy buena cantidad) y pollo (no lo llegué a probar, pero no sobró).De postre pedimos tarta de santiago, que también estaba bien.En conclusión, nos hartamos de comer a un precio bastante recortado. Os recomiendo que vayáis si pasáis por Santiago, eso sí, id temprano porque no hacen reservas, es por orden de llegada. Si podéis llegar nada más abrir mejor. Repetiría sin duda.Admisión de niños: Abierto a todo el público.Aparcamiento: Acceso peatonal, no hay aparcamiento, pues está en todo el centro.

Pensábamos que sería un bar con comida buena, por la cola que la gente hacia y las reseñas y la espera de 1 hora para comer pero no. Sin más, un lugar de menú del día barato. Comida no espectacular, simplemente normal. Te meten prisa para que te vayas cuanto antes y se sienten más comensales.