Casa Marcelo en Santiago de Compostela

Qué locura de sitio. Vas a ciegas, no sabes qué te vas a encontrar. El dueño te pregunta al principio de la comida por tus preferencias e intentar darte el menú o alguno de los platos a ello. La cocina abierta es un puntazo. Tiene una terraza muy agradable para tomar después el café.

Espectacular!!Toda una experiencia. Desde que entras, la atención es magnífica, muy simpáticos y atentos. Te personalizan el menú en base a gustos, intolerancias, etc. En todo momento ves cómo elaboran los platos que, desde luego, sorprenden, desde el primero hasta el último. Nada de pijadas de esta última tendencia de cocina de laboratorio, sin platos con mezclas de sabores sorprendentes y con los que acabas bien saciado.Hay quien critica el precio, pero cuando comes muy bien, el trato es inmejorable y sales con una gran satisfacción, el precio es lo de menos.Muy, pero que muy recomendable.

Experiencia maravillosa, me encantaron todos los platos, el servicio y el local. El único pero, es que te tienes que dejar llevar por el chef, pues el va trayendo tantos platos como considere, lo cual no es problema, el problema en sí es que en ningún momento vimos carta de precios, y finalmente es un dinero... De todas maneras, valió muchísimo la pena pues estaba todo exquisito. Repetiría mañana mismo!

Espectacular, digno de la estrella. Comida muy muy cuidada y cantidades buenas. El precio es alto(100€/pax), pero merece la pena. Eligieron por nosotros, así que no vimos ni la carta.El local es curioso, cocina abierta. Tiene un jardín detrás para tomar café después.El servicio buenísimo. Todos muy amables y sencillos.Por poner un pero: servilletas de papel y algo de calor.

Fue simplemente genial. Tuvimos mucha suerte porque pudimos ir gracias a que hubo una cancelación de una reserva (imprescindible reservar!!) y nos encantó todo... la comida, el ambiente, el trato de todos los trabajadores... comimos en la barra y pudimos comprobar el respeto al producto gallego y el gran cuidado con el que realizan todas las elaboraciones. Impresionantes las ostras, las zamburiñas negras, el ceviche, la mazamorra, el tataki de bonito... y los postres fueron el broche de oro. Sin duda para repetir!

Restaurante junto a la catedral de Santiago. Se nos ofreció comer a las 15:10 y no nos atendieron hasta las 16. Una pésima experiencia debido a que uno de los encargados(Martín) carece de sentido profesional con piropos fuera de lugar. Cuando por fin nos sentamos a comer no nos permitió elegir diciendo que allí se come lo que él dice. Dada la espera y la hora nos quedamos En fin los platos de tipo degustación correctos pero con precio desorbitado. Factura final con una botella de blanco de la casa y 2 postres 350€! En Santiago y Galicia hay lugares menos pretenciosos y con magnifica relación calidad/precio. No lo recomiendo. Ha sido la peor y única mala experiencia en Galicia. Para olvidar.

Al llegar al restaurante vemos que hay una buena decoración fuera de lo tradicional y una distribución de una cocina abierta que bajo mi punto de vista es muy agradable es una buena experiencia.El servicio fue muy agradable y atento durante la mitad de servicio ya que tenían un evento en la terraza y dejaron descuidadas las otras mesas. Creo que sin el evento el trato hubiera sido mucho mejor.Respecto a la comida, sin mucha innovación pero todo correcto, solo destacar que el steak tartar era demasiado grande y nos lo pusieron como principal, cosa que creo que no es un plato para poner de principal sino mas bien un entrante.Tened cuidado con el menu del chef, porque no es ningún menu es una elección del chef con los precios de la carta y te llevas un buen susto a la hora de pagar.También comenté que no me gustaba el queso antes de empezar la cena y me pusieron un postre que llevaba mascarpone. Al salir estuve hablando con el chef y se excuso diciendo que el mascarpone no es un queso como tal.Es el restaurante 1 estrella Michelin mas caro que ido.A destacar que la experiencia fue buena pero estos puntos me parecen muy importantes ya que pagamos 200 euros bebiendo agua y una caña (dos personas).

El mejor Restaurante que he visitado en mi vida. Todo PERFECTO. El trato por parte del personal es muy bueno, el ambiente de lo mejor, y la comida SUBLIME. Como es posible que esté todo tan rico?? Para repetir una y mil veces.

Experiencia de 10!! Un restaurante que tienes que visitar si pasas por Santiago si o si!! El trato exquisito. El local muy guay. La comida excelente. Nos dejamos aconsejar por el camarero y acertó en todos los platos. Muy guay también estar en la barra e ir viendo como preparan todo. La sopa de Necoras espectacular. El Sargo asado Lemon Grass un espectáculo y el Bikini de ternera tremendo. Para acabar el postre, Souffle de Almendra increíble. En resumen, un lugar donde ir y disfrutar de cada bocado. A nosotros nos salió a unos 70€ por cabeza con copas de vino y cervezas. Merece la pena darse un capricho y disfrutar de una comida o cena aquí.