Restaurante Monroy en Santiago de Compostela

Fuimos a este sitio porque el resto de sitios estaban llenos, y para lo que comimos podríamos haber ido a un Burger King que es más barato y seguro que está más bueno. El menú vale 14€ en un principio (aunque debería valer 5) porque luego te intentan colar cosas que no has pedido y cuando se lo dices al camarero te lo acepta a regañadientes y te la vuelve a colar en la cuenta. El vino era el peor que me he podido beber en mi vida y la comida era pésima, por muchas ganas que tengáis de comer y por más llenos que estén los sitios, no vayáis.

Menú del día básico y económico cerca de la catedral. También tienen carta. Un poco más simpáticos y no vendría mal.

Simplemente nefasto.Menú de 14€ (nos cobraron 15€). La carne seca como un zapato que se asemejaba a una comida de universidad de 4€. Escasa comida y calidad por ese precio.Camarero borde, antipático y desinteresado. Se negaba a descontarnos un plato que no habíamos pedido y tuvimos que pedirle la cuenta 10 veces.

La comida es bastante normalita. El vino era de garrafón y el resto de la comida se asemeja a la de los comedores de la universidad, cuyo menú vale 4 pavos. Aquí el menú vale 14 euros. O al menos TE DICEN que vale 14 euros porque al final nos han cobrado 15 por la cara. Además nos querían cobrar una empanada de más, la cual después de insistir que NO la habíamos pedido, la seguían incluyendo en la cuenta. El camarero además era bastante borde y cuando le decíamos los errores que teníamos en la cuenta lo aceptaba a regañadientes. Entiendo que un camarero puede estar muy quemado de trabajar pero no es culpa nuestra. Acabamos en este lugar porque todos los bares en Santiago estaban petados y era el único que tenía sitio. Mi recomendación personal en ese caso es tirar de comida basura estilo KFC o algo, lo cual te saldrá mucho más barato y la comida seguramente te guste más.

Las raciones eran muy pequeñas. Nos han cobrado 15€ el menú y me he ido con la sensación de que se han reído de mi. Eran realmente pequeñas.

Trato regular tirando a bajo, el camarero no se lava las manos antes de coger el pan o cortarte el queso. Nos trajeron unos mejillones que olían a agua sucia y no pudimos comerlos…

No puedo estar más satisfactoria.Llegamos sin esperanza alguna de comer allí ya que estaba todo lleno.Justo se iba una mesa y nos atendieron encantados.El menú cuesta 14 euros y viene con pan y café.La tapa de pulpo vale 14 euros y no es muy grande, pero hacía mucho que no comía un pulpo tan bueno como ese. De ahí su precio, estamos pagando calidad y de eso ya queda poco.El menú llena bastante , el caldo gallego estaba espectacular.Me ha encantado .

Un restaurante normalito, no es para esperar nada espectacular pero no está mal.Pedimos menú del día y, aunque el sabor de la comida era bueno, la cantidad de comida en el plato nos pareció escasa (y más contando que estamos en Galicia).El sitio no ha cambiado en años, tiene una decoración antigua antigua.La atención fue buena y nos sirvieron super rápido.A TENER EN CUENTA: No saben inglés, un problema para atender a los peregrinos

Restaurante sin opolulencias pero con comida verdaderamente casera Como se merece un peregrino. Nunca falla, desde sus caldos, pasando por sus pescados y carnes. Sencillo pero esquisito. Hasta la tarta de Santiago es hecha casera