Restaurante Susos en Santiago de Compostela

Fuimos por recomendación de un amigo, posiblemente tuvimos muy mala suerte con la mariscada, nos encanta el marisco. Fue un fiasco, todo reseco tanto la "centolla", el buey, la nécora, los percebes, los mejillones. Parecía que fuera todo recalentado.Los langostinos, los he comido mejores congelados del Mercadona. Las almejas a la marinera, por que iban con salsa.Se salvan de no ponerles un cero, porqué el salmón y la merluza, estaban muy buenos.Se lo dije y como si no les hubiéramos dicho nada. Vamos que comimos porqué eran las cuatro de la tarde e ibamos acompañados. Si no, me levanto y me voy. Es la primera vez que me como marisco así en Galicia, bueno en ninguna parte.Cometimos el error de no devolverla desde el primer bocado.Tengo 60 y he comido marisco desde los 17 años. Se de lo que hablo!!!

Restaurante muy recomendable para quien valore el buen comer ( género de la zona). Precio acorde a la calidad y cariño de lo ofrecido.Acierto seguro!

Se come super bien, muy limpio y eficiente. No pidas simpatía porque no la hay pero si quieres comer bien te lo recomiendo. No doy 5 estrellas por la simpatía pero el resto perfecto

La puntúo tan poco por la atención... la camarera no podía ser más estupida le hablábamos y prácticamente ni nos miraba. Se daba la vuelta a mitad de cosas que pedirle al final no sabíamos si nos había escuchado o no.. pésima la atención.La comida calidad precio en el menú buenísima... pero sin duda no lo recomiendo solo por la atención preferiría comer un poco mejor donde no siento que molesto.

Buenas comida casera y una atención excelente volvere

En lo referente a la comida, poco que reprochar. Comimos un menú del día y únicamente podría comentar el tema de la cantidad, en mi opinión un poquito justa para los estándares de locales de ese tipo en Galicia. Pero se nota que es cocina casera y los platos que tomamos estaban ricos.Lo peor, si duda, la simpatía, o más bien la falta de ella, de la camarera que nos atendió. Los "momentos estelares" de nuestra conversación con ella fueron algún monosílabo y un desganado "gracias" cuando pagamos al irnos. No pedíamos que nos contase chistes, simplemente que se dirigiese a nosotros con un mínimo de cordialidad.No sé si alguno de los dos problemas que he citado pueden explicar que un viernes a la hora de comer sólo hubiese otra mesa ocupada (cuando hace unos meses fuimos otro día de semana y estaba casi lleno) o si se trató de una casualidad.

Lo recomiendo 100 por cien un trato muy amable estaba pendiente en todo momento si necesitabas algo y la mariscada de lujo y para el postre me pedí filloas de chocolate y deliciosas

Fuimos a probar el cocido, muy bien, bien hecho y abundante, recomendable totalmente

Un buen lugar donde poder cenar con un muy buen servicio.