Restaurante Tarará en Santiago de Compostela

Una comida casera espectacular, muy rica, fresca, cerca de donde los peregrinos terminamos el periplo. La atención de Mirna y su familia es de primera, muchas gracias. Disfrutamos cada bocado y cada minuto en su compañía.

Buen restaurante con precios meridianamente razonables, y además muy cerca de la catedral. Es una opción interesante si quieres comer de menú a un buen precio, eso sí hazte a la idea que la calidad de la comida va acorde con el precio que pagas, quiero decir con esto, que no es un restaurante Gourmet, ni tampoco un cuchitril. Algo que está bien por el precio que pagas.

Vergonzoso, el camarero con aspecto de poca higiene casi nos levanta de la mesa porque se pensó que no comeríamos y que solo nos sentábamos para tomar unas cañas. Luego aparecía otro camarero despeinado y poco aseado con pantalones cortos y chanclas y como si fuese poco la única mujer y camarera también estabs despeinada, desaliñados con un aspecto de no ver el agua en semanas. Nos levantamos y nos fuimos jamás recomendaría este lugar para comer.

Se come muy bien, buenas racionesEs un precio muy económico, con buen menú y buena ubicación, muy recomendado.

El primer plato del menú era muy escaso. Se lo digo al dueño y dice que no tengo ni idea de lo que es un negocio. Se va a la cocina protestando en voz alta. De segundo me ponen un plato exageradamente grande, mientras oigo al dueño decirle a la camarera que es que me había quejado del primer plato.No me gusta que me tomen el pelo ni se rían de mí.

Cuando llegas a Santiago para aquí para recuperar tantas horas de camino ya sea un caldo gallego, chipirones o pollo asado acompañado de postre te recupera del todo. Nos atendieron de una manera muy buena es más repetimos dos dias gracias a la camarera quien nos ayudó a sacar primero nuestras credenciales y nos reservó una mesita para no quedarnos sin comer. Los precios muy asequibles para los buenos menús que ofreces y las raciones igual buenos precios además de la calidad que ofrecen en este lugar que además tiene un encanto especial.

La experiencia no pudo ser peor. Trato agresivo verbalmente y con chulería por parte del dueño. Después de estar sentados nos levanta de malas maneras porque alega que estaba reservada. Muy mala educación y muy malos modos. Le pedimos hoja de reclamaciones y nos dice que llamemos si queremos a la policía. A día de hoy quizás siga teniendo posibilidad de hacer negocio por dónde está situado, pero ojalá que el día de mañana le paguen con la misma moneda que él ofrece. En todo el camino De Santiago no hemos visto un trato tan pésimo . Una pena

Muy buena calidad/precio, menú del día con bastantes platos variados a elegir y trato excelente!!

Trato pésimo . El camarero con el pelo blanco hacia atrás , madelucado y violento contra un señor mayor .En nuestra mesa éramos 4 personas , quisimos compartir 2 menús para los 4 , y aparte pedir varias tapas y bebida , nos indico q la camarera q por norma del local no se podía , le comentamos q no solo eran los dos menus si no q íbamos a pedir mas tapas y bebidas y nos chillo diciendo q así no nos atendía y empezó a recogernos la mesa . Nos levantamos y nos fuimos .