Cafe Bar Bécquer en Almansa

Dos cañas y una mini-ensaladilla 10€.Nos pareció muy caro.

Buena situación y una terraza muy agradable

El lugar desde fuera se ve bonito, nada que ver con el trato recibido por parte del dueño que con actitud grosera trae las tostadas despues de 20 minutos, diciendole a unas señoras que son pensionistas y que no tienen ninguna prisa. Tampoco no hay ninguna carta ni en la mesa ni en la web y te cobran todo por separado, no hay el tipico desayuno “x €”.

Lugar muy bonito bien definido excelente ubicacion atendido por su dueño. Wendys gracias siempre por todo Exitos nos vemos pronto

Las croquetas y los berberechos están muy ricos, pero te sablan 24 pavos por los berberechos y no es una cantidad muy generosa, pedimos jamón ibérico y nos sacaron de paquete del Mercadona, de hecho el del Mercadona sabe mejor, otra tapa la anulamos porque una hora y media después de pedirla aun no la habían marchado y le dijimos que no la queriamos.Salimos a 25 euros por cabeza por 3 tapas y dos cañas, a mi no me vuelven a ver el pelo ni para tomarme una cerveza en la terraza.

Restaurante predomina buen trato con clientes habituales, que siga con sus clientes.

Lentos para servir, la Explicación : cunado vas la médico también tarda. No había casi nada de la carta. La Escusa : Es Lunes. Un platico de Ensaladilla 12€. El trato poco recomendable. Me sentí ofendido por el camarero o dueño por sus contestaciónes inapropiadas. No lo recomiendo a nadie. Un mala experiencia.

Horrible experiencia.Pedimos varias tapas y nos iban sirviendo de una en una, y con casi media hora entre una y otra.Cuando nos quedaba la última tapa y tras 20 minutos de espera, le pregunto al dueño si faltaba mucho para traer los pinchos y dice que estaban en la plancha. Le digo que llevamos mucho tiempo esperando y responde: "yo cuando voy al médico también espero mucho". Vamos, maleducado e irrespetuoso.Nunca más

Lentos, muy lentos, a sus amigos los atendieron muy rápido, a los de fuera muy lento, y el motivo es como nos dijeron, como ir al médico que uno no sabe lo que va a tardar, palabras textuales del camarero o regente. Atención pésima.