Restaurante Juan Abril Cocina Española en Altea

Ubicación estupenda frente a la playa. Calidad de la materia prima excelente, un trato cercano y atento. La tarta de queso me encantó. Solo tengo buenas palabras para ellos. Volveremos 😊

El mejor de todo el paseo. Después del calor sofocante, un bañito en las aguas cristalinas y a comer a Juan Abril. Buenos entrantes y paellas muy ricas. Precio contenido contando que está a pie de playa y el servicio que da. Llevé a mis familiares que estaban de turismo y quedamos encantados. Los camareros trato muy amable y atentos. Gracias!

Gran acierto. Restaurante a pie de playa y comida de gran calidad. Arroz meloso con rape y almejas buenísimo. Camareros de toda la vida cercanos, que te aconsejan muy bien. Probad el café asiático que sólo hace el camarero de Cartagena. No os arrepentiréis.

¡Super recomendable!Hemos comido de maravilla y el trato ha sido inmejorable, buenas vistas y super agradable en primera línea de playa.Hemos comido ensalada de queso de cabra, chopitos, calamar a la plancha con verduras (sabor fuerte por la berenjena) y arroz del senyoret, para mi gusto un poco salado pero el punto del arroz, brutal. En general, todo muy bueno, recomendable 100%. La torrija de postre con helado... Buenísima!!!

Confirmo todas las malas experiencias que han aportado otros clientes. Sin duda, para no volver: es el típico restaurante que hace 20 años abrió con éxito y ahora pretenden vivir del nombre y del lugar donde se ubica (y de los turistas extranjeros que no tienen mucho criterio).22.00h nos sientan en la mesa.22.38h llegan las croquetas.22.56h llega el arroz meloso.A tener en cuenta:- Se les olvida traer alguna consumición.- Pedí un Rioja que nunca llegó (ver foto).- Tuvimos que pedir pan después de 25 minutos sentados con nada encima de la mesa.- 6 croquetas 12,50€ ¡WoW! Y ahí está la foto, ni cremosas ni sabrosas: una masa indescriptible.- Como no pedimos postre (faltaría más) atendían a otras cuestiones y no nos traían la cuenta hasta que nos levantamos de la mesa (y ya con ese gesto… parece que algo entendieron).En resumen: ni os lo planteéis, yo he caído en la trampa de la buena apariencia y del nombre. Buscad otra opción. Esta gente vive del turista que ni mira precio ni tiene criterio cuando va a comer.A los pocos minutos de estar sentado sientes que te has equivocado de lugar.Por cierto, las cartas en papeles arrugados y doblados, toda una innovación.Juan Abril, vaya tela.

La comida genial, comimos ensalada de rulo de cabra y un arroz señoret que estaba muy bueno, un poco salado para nuestro gusto que solemos comer sin sal, de postre una tarta pasión por chocolate, pero lo mejor fue la tarta de queso casera ESPECTACULAR! Todo ello con un trato inmejorable del personal, y con unas vistas al mar que nos hizo pasar una muy buena experiencia.

Pedimos un arroz a banda y nos lo hicieron meloso a nuestro gusto, y de entrante calamar, estaba todo riquísimo. Muy recomendable, calidad-precio excepcional, el personal en todo momento muy amable y servicial. A destacar un camarero José ( el gallego ) excepcional por su trato al cliente, maravilloso, una joya.

Pues una aventura culinaria fantástica. Fuimos algo perdidos, basándonos en opiniones de gente que había comido arroces de calidad en Altea y al final resulta que hemos acertado totalmente. Juan Abril, oriundo de Calasparra, todo un profesional. Los entrantes , fantásticos. La ensalada de langostinos una exquisitez. La quisquilla, de libro. Un espectáculo. Pero los arroces.....buffff..... Genial. Hemos pedido uno de bogavante, y otro meloso de rape y cigala. Y este último.....para ponerle un 10. Fantástico lugar para repetir sin duda. La carta de vinos, extensa y genialmente conservados. Volveremos sin duda. Un saludo de gente de Hellín.

Gran experiencia, un local que destaca frente a lo que le rodea, un restaurante nacional en primera línea de costa.Carta amplia y variada, riquísimos arroces.Los postres caseros e increíbles.Tiene una bodega de gran nivel.