El Baret de Miquel en Dénia

Teníamos la reserva desde hace 4 meses. La comida diferente a lo que estas acostumbrado/a a probar en otros restaurantes, estaba todo exquisito.No le pongo 5 estrellas por la atención del camarero que nos ofreció los postres, que bajo nuestro punto de vista sobrepasó el límite de lo que es gracioso y lo que no lo es. A parte de que no nos dijo el precio ni la cantidad adecuada a pedir según las personas que éramos (con un postre comen 4 personas). Todo lo demás muy bien.

Nos ha encantado tanto el lugar, como la cocina y el trato. Los platos que probamos tienen todos un toque personal y creativo, y sabores intensos y equilibrados a la vez. Con intención de repetir!

Hacía mucho tiempo que no visitábamos El Baret, uno de nuestros templos gastronómicos y aún no entendemos como llevábamos tanto sin ir.Cocina basada en productos de proximidad, de temporada, de calidad, tratados con genialidad, creatividad, respeto y un enorme cariño. Presentaciones cuidadas llenas de sabores tradicionales, intensos y con numerosos matices que hacen que cada bocado sea una sorpresa y un disfrute máximo.En esta ocasión probamos el Sassimi de dentón con pelota de puchero, pues nos pareció una combinación curiosa y acertamos. Un potente y rico fondo, una textura sensacional el pescado, rebañamos hasta el final.La Calabaza con láminas de presa ibérica fue el platazo de la noche, no podemos describirlo, es mejor probarlo y disfrutarlo. El silencio se hizo en la mesa mientras lo comíamos, bestial.El Pulpo 3D o como disfrutar del pulpo en 3 versiones diferentes, muy ricas cada una de ellas, plato lleno de frescura.Los Buñuelos de bacalao, caramelos de hueva de atún y pastissets de hígado de pato, son tres clásicos que aunque íbamos con la intención de probar nuevas cosas, nos encantan y queríamos volver a disfrutar de ellos. Tan diferentes entre sí y tan ricos: el buñuelo es único y su textura sublime, el pastisset el mejor que hemos probado y la hueva es una explosión de sabores.Teníamos fichada la tarta de queso y solo podemos decir que es muy diferente a cualquier otra que hayamos probado y sin duda alguna, la mejor por su composición, juegos de texturas, sabores... Amantes del queso, probarla y nunca volveréis a ver una tarta de queso de la misma manera.También queremos mencionar la tarta de limón, visualmente muy bonita con su merengue, fresca, equilibrada y riquísima.Trato muy cercano, con alegría, te sientes como si les conocieras, como ese bar de tu barrio al que siempre sueles ir.La espera valió la pena, aún no habíamos acabado de cenar y ya estábamos pensando en volver. El Baret es otro nivel.Admisión de niños: Fuimos con carro de bebé.Restricciones alimentarias: Adaptación de platos a alergias.

Un local pequeño pero acogedor, con comida sorprendente. La carta varía según la inspiración del chef, pero siempre es de óptima calidad y presentación. Vinos acorde con la comida a un precio moderado. Conseguir mesa no es fácil, pero cuando llegas a la mesa te apetece probar de todo por lo que te debes gastar un poco más de lo habitual. Con un vino rico, el precio por comensal estará entre 40 y 50 €, no es caro por la experiencia gastronómica. Recomendable sin duda.Admisión de niños: No es un lugar para ir con peques, es para disfrutar de una buena y original experienciaAcceso para sillas de ruedas: A nivel de calle. Sin problema.

Es la tercera vez que que vamos, no hay verano sin una visita, y me sorprende cada vez más.La comida es impresionante y el precio es muy similar a cualquier otro restaurante al que vayas a comer en Denia.Platos súper originales y sabores increíbles, pero lo mejor es su personal. No he visto nunca personas más agradables, simpáticas y felices en su trabajo como allí.

Ubicación muy céntrica, ambiente casero, restaurante-bar familiar de toda la vida, un trato atento y cercano, servicio excepcional y con humor y por supuesto comida inmejorable.Te sorprenden con cada plato. Dejo en fotos todo lo que hemos pedido y ticket. Recomendable reservar con bastante antelación, valdrá la pena.Super recomendado, volvemos seguro!

Miquel cocina a su manera, sin compromisos.Así son sus platos, sin compromisos, muy buenos y muy discutibles a la vez.En Dénia es una institución y hay que probar su cocina, siempre que reserves con bastante antelación.El local es bonito aunque las sillas no son muy cómodas para comidas largas y hay mucho ruido.El trato es atento, los precios son accesibles considerando el nivel de la gastronomía ofrecida.

Como se suele decir, la espera valio la pena y después de 4 meses, desde que realice la reserva, ayer comí en el baret de Miquel.Tomamos caramelos de hueva de atún rellenos de avellana caramelizada, maki de figatell de sepia, ceviche valenciano de gamba roja, pulpo 3D, Denton al estilo de la Marina, lomos de sardina a la brasa con crema de almendra y pastisset de higado de pato y boniato. De postre, tarta de manzana.Todo buenisimo y distinto de como te lo comes en otros sitios, experimentando una fusión de sabores buenisima.Enhorabuena Miquel, como dije, valio la pena esperar tanto tiempo.

Esperaba algo másVeamos, hay que hacer un análisis un poco más profundo, en general bien, la relación calidad precio, más que correcta, pero, por lo menos en mi caso, pensaba que iba a un restaurante de alta cocina, quizá confundido, y no me lo ha parecido. Y señalo cocina no local, ni nada más.Servilleta de papel y un tenedor y cuchillo para todo.El servicio correcto, sin esperas excesivas entre platos, pero me ha llamado mucho la atención que hemos tenido que pedir nosotros que nos cambiaran los platos y ya el colmo, cuando no tenían intención de cambiar el cubierto al pasar de los pescados a la carne.Primero me ha sorprendido que no hubiera un menú degustación, ni unas recomendaciones, salvo que había que pedir entre 4 y 5 platos para dos. Nosotros hemos pedido 4 y me ha parecido excesivo, ya no hemos podido pedir postre.El brazo gitano de ensaladilla rusa, es lo que más nos ha gustado, equilibrado, sin excesos y muy agradable, hemos continuado con un Taco de Bonito envuelto en bacón sobre asadillo suave, para mi gusto el asadillo sobresalía demasiado por el bonito, un Lomo de Bacalao con mullaor de Pascua, no es el mejor bacalao que he comido, para terminar lo hemos hecho con un Steak Tartar con crujiente de empanadilla, para nuestro gusto, lo peor, no destacaba ni la carne, ni el aliño, el crujiente, interesante, aunque es tan solo una masa con semillas.Un sitio al que ir para que no te lo cuenten, pero que no creo ya que vuelva, no merece la pena tener que reservar con tantísimo tiempo.