Cerveceria Campello en El Campello

Sitio estupendo donde degustar platos de la gastronomía local y de muy buena cocina. Menú variado y arroces estupendos. Lugar muy recomendable y bien ubicado a dos pasos del paseo marítimo. Mucho más que una simple cervecería. Por cierto … los postres y su pastel de chocolate negro y helado, están de muerte. Volveremos

Excelente comida, y sobre todo, trato y atención en el servicio. Hemos comido seis personas muy bien, rápido y con menú del día. Volveremos.

Pedimos las almejas que estaban súper buenas. El pincho de pollo es muy grande, mejor para compartir. El solomillo con ajetes tierno y sabroso. Los camareros atentos y muy agradables

No suelo poner malas opiniones, pero en este caso creo lo merece. El trato del camarero, fue muy malo, por eso no he vuelto. Me dijo que estaba solo y que tenía que entrar en el sitio, no podía atenderme en la terraza, cuando estaba atendiendo otra mesa fuera.Yo estaba atendiendo una llamada de teléfono y se dedicó a mirar hacia la terraza y poner malas caras. Finalmente al ver que no entraba salió y me atendió. Experiencia muy desagradable

Os recomiendo el menú del día. Platos de pescados muy jugosos (caballa a la plancha) y de postre el pan de Calatrava casero 👌🏼Buen servicio y un trato fenomenal. Ambiente muy agradable

Comimos arroz a banda, chipirones en salsa y solomillo en salsa de trufa. Estaba todo muy bueno. Recomiendo el flan de calabaza como postre. El trato fantástico por parte de los dos camareros (una chica en barra y chico en salón) y la comida deliciosa.Recomiendo el sitio.

Comida bastante mala para el precio que tiene. La ensaladilla te la sirven con galletas TUC revenidas, los calamares te los cobran a 12 pavos y están más duros que una piedra, y el magro con tomate es el peor que me he comido en la vida, ya que parece tofu. Por último pedimos la cuenta con unos chupitos de la casa, y nos trajeron los chupitos con otra cuenta a parte. No recomiendo este sitio para nada. Gente así sobra en el pueblo.

Comienzo por la semblanza del 'atento' camarero de coleta que nos sirvió cuatro vinos blancos a temperatura ambiente, aproximadamente a 25 grados. Reclamamos el cambio del vino y la respuesta fue que el vino estaba en la cámara -deberia referirse a la cámara de gas- y su solución, nos comenta con desparpajo, era depositar hielo en la copa de vino co nel fin de enfriarlo. En fin, un despropósito. Ante el empecinamiento del profesional de la hostelería que nos tocó en suerte, y puesto que el local era, por demás, feo e incómodo, nos fuimos indignados y pagamos las consumiciones sin poderlas consumir. En resumen, si de algo vale nuestra experiencia, uno de los peores bares de El Campello. Ni se te ocurra entrar.

Un local fantástico familiar y acogedor. Situado en un excelente punto muy cerca de la playa. Con una cocina excelente y muy variada lo único malo es no poder traerlo a madrid. Los felicito de corazón por el gran trabajo que hacen. Y los recomiendo 100%