Restaurante Cerveceria Playa en El Campello

Restaurante junto a la playa con vistas al mar.Cocina mediterránea de buena calidad.Los arroces muy ricos. Pedimos uno al estilo alicantino y otro con carne.Las patatas bravas son caseras, ligeramente picantes y un plato abundante, están buenas.Tienen diferentes menús y también a la carta.Recomendable, trato muy amable y servicio rápido.

Sin lugar a duda, una de las mejores, por no decir la mejor paella que he comido nunca! Sitio barato, de buena calidad, con atención cuidada y frente al mar… se nota que quieren cuidar al cliente por que perfectamente, podrían actuar de otra manera ( todo más caro y de peor calidad por el lugar donde está ) y hacen todo lo contrario!Sin lugar a duda, un “obligado” si quieres comer una buena paella y contar con un gran grupo humano

-Mala comunicación del servicio de parte de Ramón el mesero, hice mi consulta antes de pedir porque no entendía bien lo que ofrecía el menú y termine pagando el doble de lo que mi consulta había sido aclarada, la estrella que dejo es solo por la ubicación frente al mar, el resto desastre y no cuidado.-Bad communication of the service from Ramón the waiter, I made my query before ordering because I did not understand well what the menu offered and I ended up paying double what my query had been clarified, the star that I leave is only for the location in front to the sea, the rest disaster and not taken care of.

Comida riquisimaTrato de los camareros muy buenoSeguro que cuando volvamos repetiremos

Hemos tenido una mediana alta experiencia, reservamos para las 14:45h. Llegamos y la mesa estaba lista, al parecer estas horas puntas suelen ser un poco complicadas en todos los restaurantes y más estando en primera línea de playa.Nos atendieron bastante rápido para tomar las bebidas y también el menú.Nos sirvieron las bebidas y a los pocos minutos ya nos sirvieron los entrantes. Escogimos el menú de 16€ por persona, que incluía, como entrantes ensalada variada y patatas bravas. El primer plato a elegir entre chipirones, boquerones o calamares. Segundo plato, distintos tipos de arroz, nosotros escogimos el alicantino.Lo que nos sorprendió es que si podíamos elegir en el primer plato, supuestamente yo podía elegir para el mío y mi marido para el suyo... Ahí quedó la cosa, sólamente se podía uno.El arroz tardó unos 25 min, pero era comprensible, entró una oleada de gente al mismo tiempo.Lo que no recomiendo es sentarse cerca de la caja, la verdad es que nos enteramos de todas las discusiones que tenían entre los camareros, entiendo qque fuese debido al estrés que tenían.La paella no pudimos terminarla, con los 3 primeros platos ya estábamos llenísimos. La verdad es que se sirven buenas raciones.El postre muy bueno, pedimos sandía que estaba muy buena y tarta de almendras.Nos gustaría volver en otras fechas en las que no haya tanta gente. He de añadir que Dios bendiga la paciencia que tienen los camareros, había cada cliente que yo lo tiraba del restaurante. En dos ocasiones llegaron dos grupos de familia que venían un poco con los "humos subiditos" pensándose que estaban en un restaurante de 5 estrellas Michelin y para colmo poniendo pegas en todo...Adecuado para niños: Alrededor de nuestras mesas se veían familias con niños, pero no nos fijamos si tenían tronas para bebés.Accesibilidad para sillas de ruedas: Hay una rampa por la que se puede acceder si vas en silla de ruedas o llevas carrito de bebé.

Una vergüenza de sitio, los camareros no se enteraban de nada, pedimos calamares y uno vino con un trozo de alambre del estropajo metálico, la ensalada que también pedimos estaba caliente y luego por último un arroz a banda que venía hecho por un lado y por otro crudo, en el otro lado de la paellera venía el caldo con la salmorreta flotando y sin arroz. Dicen que el cocinero lleva 20 años haciendo arroces. Una vergüenza de sitio.

Un restaurante lindo con vista al mar, la atención es excelente y sus platos divinos. Porciones grandes y de óptima calidad.Estacionamiento: Puedes estacionar al lado donde hay un área reservada con puestos.Accesibilidad para sillas de ruedas: En el área externa tie e is a mesas de muy fácil y directo acceso.

Los camareros de la terraza un desastre. Tardaron infinito en traernos el segundo plato. Más bien se olvidaron del pedido, pero nadie se dignó a preguntarnos después de más de media hora con los platos vacíos. El encargado fue el único que estuvo al quite.La comida rica.Respecto a otras ocasiones que habíamos venido han bajado mucho en la atención y en el trato. Además de haber subido considerablemente los precios de un año a otro.

El arroz fue lo que salvó la comida. El trato desagradable y casi que nos tiraban los platos a la mesa. Sólo había un muchacho joven que se paraba a explicar y trabajaba sonriente y expresivo. Arroz muy bueno, el resto dejaba que desear. Comentarios feos y discusiones entre camareros.