Nueva Casa del Mar en Santa Pola

Hemos ido a este restaurante recomendados por gente local. La verdad es que ha sido un acierto. Que nadie se espere un Bistro o un Gastrobar, es un restaurante de los de toda la vida. La atención ha sido estupenda desde que hemos entrado en el local, nos ha atendido Alexandra que ha sido un encanto, nos ha ofrecido las distintas opciones y finalmente hemos elegido el menú de 19€, ¡Madre mía!, pan con tomate y alioli, una fuente pescadito frito y otra de chipirones fritos, un arroz a banda para dos que comían tres y tarta de queso. Los entrantes bien, el arroz estaba en su punto y con un sabor estupendo, enhorabuena al cocinero (sé que es cocinero). La tarta de queso riquísima la porción tenía un tamaño perfecto para poder terminártela después de los platos anteriores. Hasta el café solo estaba bien hecho, cremoso y de agradable sabor. Esta ha sido nuestra experiencia yendo a comer a las 14:00 un miércoles de julio. Yo recomiendo visitarlo y juzgarlo por uno mismo.

Son muy amables y atentos. La comida correcta. No he probado los arroces que son la especialidad. Cuando los pruebe volveré a calificar. La ensaladilla muy buena. Los bocaditos de merluza exquisitos. Pulpo plancha no esta mal. Pescaditos escasos pero frescos.

Hemos estado en la terraza. En festivos y findes hay menú por 28 y otro de 30, son iguales pero el de 30 incluye un plato más que son mejillones. El menú incluía pan tostado con aceite y en unos cuencos el alioli y el tomate, quisquilla, pescaitos fritos, calamares a la romana, mejillones y el arroz que es a banda. Se confundieron en cocina con el arroz cuando iban a traerlo y nos ofrecieron a cambio arroz con bogavante. Estaba todo bueno de sabor, el arroz no lo encontramos espectacular pero tenía buen sabor. De postre tarta de queso y coulant, caseros. La camarera que nos tocó era muy amable. El servicio algo lento en hora punta ya que estaba lleno.

Llevo yendo a este local desde hace muchísimos años y se ha transformado una barbaridad desde sus orígenes, cuando tenías que coger la bandeja y te iban sirviendo según la cantidad que quisieras. Estuve cenando hace tres días y comprobé que en los últimos años el servicio ha cambiado bastante, así como la cantidad de comida que ha disminuido considerablemente.No es la primera vez que pongo reseñas, pero esta vez le doy un aprobado un poco más raspado.Creo que la atención al público, a pesar de ser buena, no es la misma que hace unos años, no tantos. Y la cantidad de pescado en las frituras de un kilo me ha parecido que ha bajado un poco.A pesar de esto seguiré visitándoles, porque estoy seguro de que volverán a ser los que eran.

Buen lugar para comer en santa Pola cerca del puerto, trato del personal cercano, amable y familiar, se puede decir que son grandes profesionales. La comida a corde calidad precio.Pedimos unos entrantes (ensaladilla de bocas de mar, queso manchego y sepia a la plancha) y como plato principal una paella a banda para 3 nos quedamos llenos y no pudimos pedir postre.

No es la primera vez que vamos a este lugar. Empezaré por lo que es común de ambas veces, la comida. No diría ESPECTACULAR, pero la verdad es que la relación calidad-precio es MUY buena. Comimos estupendamente ambas veces y, de nuevo repito, la relación con lo que hemos pagado en ambas ocasiones ha sido estupenda. Por ambos motivos el lugar se merece las 4 estrellas. A mi parecer, se merecería las 5 si no fuese por el servicio en nuestra visita de ayer.Ayer Santa Pola estaba extremadamente lleno y, al conocer este lugar, fuimos a probar si había sitio. Al llegar, se formó una larga cola detrás nuestro y conseguimos mesa por poco. Sin embargo, ya conseguir que nos supieran decir si nos podíamos sentar o no nos llevó una buena espera. Dicho esto, nos sentaron al mismo tiempo que a otra mesa, de hecho a nosotros 2 segundos antes que a ellos. Cuando a nosotros todavía no nos habían tomado nota ni siquiera de bebidas, esta otra mesa ya tenía las bebidas, pan y el primer entrante. Aquí nos empezamos a mosquear ya que el tiempo que llevábamos esperando era alto pero, sin embargo, nos parecía una falta de respeto. Al comentarlo a la camarera, que iba con un gran agobio y lo expresaba sin ningún tipo de filtro, nos indicó que no podía con todo y que estaba atendiendo a mesas que no eran la suya y que ya "había echado bronca dentro", como si eso fuese algo que a mi me tranquilizaría y la realidad es que a mi eso, me da igual, de hecho consideramos que eso no es algo que nos deba contar a nosotros. Cosas como esta ocurrieron a lo largo de toda la comida, los platos llegaban en desorden, nos preguntaron si unos postres eran para nosotros cuando estábamos comiendo el arroz y un largo etcétera. Sin embargo, para nosotros lo más molesto fue el explicarnos a nosotros los problemas que tenían en servicio, incluyéndonos en sus "historietas". De nuevo me reitero en que fuera de eso el restaurante es totalmente recomendable y estoy segura de que repetiré, pero eso es algo que no nos gustó en absoluto.

Tanto en su terraza como en el interior se está estupendamente. Su cocina es muy marinera, con muchos platos de pescado para elegir.. y sus arroces buenísimos... Además cuentan con menús para todos los bolsillos... sin duda para repetir!!

Elegimos menú de 19 € constaba de pescaditos chipirones tomate y alioli que estaba buenísimo junto a unas tostadas con aceite de lo mejor de lo mejor y un arroz a la banda bueno pero muy salado todo esto aderezado de un buen vino de la zona postre de chocolate correcto y uno de piña delicioso pena que no me dio tiempo a hacerle la foto. Atención fenomenal una gran familia y un sitio carismático ambiente pesquero y acogedor

Recomendable al 200% .En pleno paseo marítimo de Santa pola poder disfrutar de una cena en pleno agosto sin aglomeraciones , tranquilamente , disfrutando de un muy buen producto ,muy buen precio y encima un trato inmejorable . Limpieza de sillas y mesas al levantarse otros clientes . Un sitio para recomendar y para volver . Gracias volveremos !!!