El Jurelico en Almería

Comimos el pasado 23 de agosto 2022, no teníamos referencias y salimos encantados. Buen trato, buena materia prima y precio muy razonable. Es verdad que llegamos pronto 13:30 porque después se fue llenando que siempre confirma tu decisión que no te has equivocado en la elección. Fritura de pescado 24€, todo muy fresco y suficiente para 2 personas, huevos rotos con jamón del bueno 15€ buena ración para uno. Los soldaditos de pavia que nos pusieron de tapa riquísimos.

Hemos comido de maravilla, todo muy rico, buena presentación de los platos, los camareros muy amables, hay tapas con la bebida y también pueden pedir platos a parte, cualquier cosa que pidan estará buenísima, recomiendo 💯 por 💯 si estas o vas por Almería.

Acudimos por la noche, buscando un lugar para cenar tapas en el centro de Almería, y nos encantó el lugar, ya que, es muy auténtico. Nos atendieron muy bien y rápido. Las patatas de la casa son excepcionales, y el resto de tapas muy buenas. No puedes dejar de ir, si visitas Almería.

A pesar de que no había mucha gente a las 20:00 de la tarde de un sábado, tardaron a servirnos un montón, el camarero parecía que nos hacía un favor cuando le pedíamos la consumición. Las tapas peor que en otros bares de la zona para el mismo precio.

Maravilla. Muy atentos y con gran trato y cuidado al cliente. Nos salvaron la noche, evitando que pidiéramos comida de más. El ambiente también es cómodo y las esperas se hacen cortas. Una taberna con gran encanto y muy buen tocino de cielo. También gana puntos por brindar un sentimiento de seguridad.

Fuimos tapa caña y muy buena experiencia, las tapas buenísimas y sale muy bien de precio, además el camarero está muy atento y te atienden muy rápido, repetiría.

La comida está riquísima. Probar las croquetas de caballa es requisito indispensable: son otro nivel. El precio no está mal, aunque he visto bares de tapas más baratos. El camarero es muy atento y amable. Suele estar bastante concurrido los fines de semana.

Bar restaurante con tapas de pescado y carne. El pescado es muy fresco y las raciones buenas y abundantes. El personal muy amable. Tiene una pequeña terraza.

Toda la comida muy buena, los platos de cantidad normales, las croquetas de caballa muy ricas, la fritura en su punto perfecto. El camarero frío, distante, nos perdonaba la vida cada vez que pedíamos algo. No había manera de que se llevará los platos sucios, los amontonamos en la esquina de la mesa y ni así los retiraba. Le pedimos aceite de oliva y vinagre y nos puso un mini cuenco de aceite (cosa prohibida tiene que ser en botella no recargable) el cual nos tiro desde la punta de la mesa y pensé que salía volando del rebote. Le pedimos más bebida y las dejaba a 1 metro del comensal. En fin una pena que con el producto tan bueno lo estropee alguien sin ganas de trabajar. Adjunto fotos de los platos muy ricos repito y de los platos amontonados y también se ve el mini aceite de oliva