Restaurant Hotel Calypso en Pulpí

Es un hotel que está muy bien porque está muy pegado a la playa. De hecho parece como de sus propias instalaciones, pero las instalaciones son demasiada viejas. La cama de matrimonio súper incómoda y la habitación en general demasiado anticuada. El precio correcto para una pareja. Si vas con niños de 3 años te obligan a coger una cama supletoria a 55 la noche ahora en temporada alta. Demasiado caro😞

buen sitio para estar unos dias junto a la playa, mas cerca imposible el hotel del agua, un lujo. El personal muy atento en todo momento.Es el segundo año que vamos,esperemos seguir esta marcha otros años.Gracias

El personal del hotel muy atento y afable ,las habitaciones limpias pero' dejan mucho que desear no están en condiciones como para lo que te cobran el hotel está cómo abandonando a la buena de Dios,y no hablar del chiringuito donde se desayuna se come y se cena,el piso de la terraza súper sucio y las moscas no te dejan vivir,y por desgracia en la playa donde te apetecería relajarte y pasártela bien,el ayuntamiento a decidido que no se puede comer,ni beber ni fumar,es una pena porque la playa es estupenda!!!

Nos encanto el lugar, hemos repetido muchas veces. La comida es de 10!! El hotel pues lo que se ve muy normalito, las vistas increibles y la playa espectacular muy bajita para los peques, si buscas relajarte y desconectar es el mejor sitio... deseando volver con la familia.

El hotel como tal es una castaña, viejo y con las habitaciones obsoletas y viejas. Pero por otro lado tiene un personal muy agradable, sobre todo en recepción. Está limpio, que eso es muy importante.... Pero a ver, está en primerísima línea de playa, así que todo lo anterior se queda eclipsado por ello. Es la segunda vez que venimos en diferentes años y nos vamos muy contentos por haber podido disfrutar de una playa de agua muy limpia a 20 segundos de nuestra habitación.Así que no va a ser nuestro último año, estén las habitaciones igual o no...

Sin ascensor y con escaleras para acceder a la recepción, escaleras para subir al primer piso para bajar otro tramo antes de llegar a la habitación. La entrada principal cierra a las 00:00 y hay que rodear el hotel para acceder por otro lugar con más escaleras.Las habitaciones son muy caras para lo viejas y descuidadas que están. El tubo del aire acondicionado estaba roto desde hacía tiempo, había musgo en 30 centímetros a su alrededor. La alcachofa de la ducha junto a su manguera estaba en muy mal estado y tenías que tener cuidado para no cortarte.La limpieza de las habitaciones era un despropósito en todos los aspectos. O pasaban a las 9 a tocar la puerta o a las 14 tenías que pedir que te la limpiaran porque no habían ido ese día.El hotel cuenta con un restaurante y un chiringuito adyacente. El trato es pésimo. Lentitud y malas formas por parte de los camareros. Hora larga para empezar a comer desde que te sentabas, y eso que tenían mesas libres, no lo quiero imaginar lleno. Pedimos calentar un puré y a los 20 minutos salió frío, de vuelta a la cocina a la que tuve que acercarme tras otros 20 minutos para recuperarlo templado.

Las habitaciones que dan a la playa, tienen muy buena vista. La limpieza deja bastante que desear. El hotel ya es bastante antiguo. Necesita una reforma general en TOOODO. Los baños, los armarios, la pintura etc etc.Los grifos y las instalaciones en los baños casi se caían al tocarlos. El desayuno muy normal. Está en un sitio previgiliado.

Muy caro para las malas instalaciones que tienen, cuanto menos que en mitad de mi terraza había un aparato que no paraba de sonar cuando quería. Las camas de cuarteles de la posguerra y no salía agua caliente, caliente.Lo único que gana es la ubicación pero como te de las habitaciones al otro lado, las vistas son a un aparcamientos así que no lo pondría como una ventaja la ubicación.En definitiva sino es muy necesario yo no iría

No volveremosEstuvimos hace 15 años y nos gustó, pero las habitaciones no han cambiado nada con respecto ahora, necesita un buen repaso, la puerta de los armarios no cerraba, las cortinas medio descolgadas, las mesillas sin cajones, olor fuertísimo a cañerías y te quedas sin agua caliente.El alquiler de las tumbonas bastante caro.Lo que destacaría bueno es la limpieza de las habitaciones, la comida bastante buena y la ubicación.En definitiva es caro para las condiciones en las q está, es desagradable quejarte por casi todo en vacaciones.