Cafeteria Lepanto en Roquetas de Mar

El sitio muy bueno. El trato correcto.Pero el precio ya es otra cosa.8,70 € por 2 desayunos ............... excesivo.

📌Paramos a desayunar.🔹Tardaron como unos 20 min en servirnos las tostas, demasiado tiempo para un simple desayuno.🔹 La atención fue buena, una de las camareras nos sirvió unos vasitos de agua antes de irnos sin habérselos pedido, un detalle que se agradece.🔺No sé si volvería por la espera, una lástima porque por todo lo demás bien.

Sitio limpio, ambiente agradable, terraza amplia para disfrutar de un buen desayuno q están riquísimos😋

La camarera rubia de la mañana es lo menos profesional que he visto en mi vida y yo trabajo de camarera tambien ,no se puede tratar a las personas con ese desagrado y falta de ganas de trabajar y de hablar para decirte por ej. de que ingredientes dispone en las tostadas parece le costara dinero hablar.Es una pena que este tipo de personas haga que se pierdan clientes...

Tostadas variadas y ricas. Terraza estupenda para desayunar y camareras muy simpáticas.

Por error saque de la máquina del tabaco un paquete diferente, la chica del turno de la tarde( es la camarera no muy alta con gafas montura negra)no me lo quiso cambiar, me comentó que fuera por la mañana que estaría la encargada, al ir por la mañana... Me dijo! La encargada ya se ha ido tendrias que haber venido más temprano! Por suerte había otra trabajadora que creo hizo lo normal me abono el dinero se quedó el tabaco y saqué el que quería sacar. Si esa empleada del turno de tarde actúa así.... Cuando este producto no caduca y tienen la llave para volverlo a meter en la máquina. Una estrella porque no se puede poner menos. Este bar lo tengo vetado para mi, muy mal.

Vamos mi marido y yo a las 2.45,sale la inepta camarera y dice:No os puedo servir,porque se me ha terminado todo, no hay tapas. Pregunto¿como sabe lo que ivamos a tomar? Puede ser un café, una tonica, una Coca Cola? Primero tuteandonos, sin conocernos de nada. Segundo, con la mascarilla bajada. Yo creo que el publico se merece un respeto y se puede atender con educacion y un poquito de agrado. Por nuestra parte, jamás volveremos.

El sitio como tal está bien, pero la encargada de gestionar nuestra mesa era lamentable. 2 horas para que me cobren 20 centimos por un hielo, además del trato pésimo.

Es un local con una terraza muy amplia y desayunos ricos. Pero hay que ir con mucha paciencia ya que siempre tardan un montón, hay un límite entre esperar un poco y ya querer irte sin desayunar porque estas aburrido de esperar. He ido varias veces para ver si lo de tardar era algo puntual pero no, siempre he tenido que esperar muchísimo rato hasta para un simple café.