Casa Lin en Avilés

Era la primera vez que comía alli. La comida estaba impresionante, el trato al cliente exquisito. Todo estaba riquísimo. Es una sidrería típica, esencia asturiana con serrín en el suelo. Sidra, vinos, etc.

No dejo 10 estrellas porque no hay. Cuando tenia 8 años mis padres me trajeron aquí y me acordaba de como comí entonces. Hoy 28 años después he vuelto y me han recordado dónde fué. Tenia ya buen paladar!!!! Es la reseña con mas amor que dejo porque me parece un sitio auténtico. De verdad, no dudes.

Sidrería de toda la vida de Avilés. Te escancian la sidra los camareros, tienen fútbol y va gente de toda la vida, y donde hay gente mayor que va toda la vida, es porque el sitio es bueno y funciona. Fuimos solo a tomar unas sidras, pero vimos que sacaron a un señor una tabla de quesos y era muy grande y tenía muy buena pinta. El precio está bien, no es un sitio caro y además está céntrico. Hay buen ambiente, quitando 4 borrach@s que estaban haciendo demasiado escándalo cuando fuimos, pero por lo demás es un sitio acogedor en el que te sientes agusto. Lo recomiendo para tomar algo o picar algo por Avilés.

Creo y puedo asegurar que de lo mejorcito que he comido por el norte!! Todo de absoluta categoría, he leído algunas reseñas y catalogan a los camareros de antipáticos. Nunca se puede comparar el humor del Sur con el norte.He conocido a Antonio camarero de esta sidrería, restaurante, bar o como lo quieran llamar.Un profesional de los pies a la cabeza, desde que llegamos trato exquisito y consiguió que nos sintiésemos como nuestra casa.. desde primera hora nos aconsejó, y nos tuvo que parar a la hora de pedir porque si no todavía estaríamos allí comiendo.Reserven si quieren comer porque se llena al instante y casi todo reservado, tuvimos la suerte que quedaba una mesa cuando llamé.

Imprescindible para comer el mejor marisco de la zona. Excelente atención, deliciosa comida y riquísimos postres. La mariscada de parrilla para dos es muchísimo. Recomendable para 4. Postres que quitan el sentido. Buenos precios. Volveremos.

No teníamos mesa reservada y a pesar de ello nos consiguieron una mesa para cenar esperando unos minutos que aprovechamos tomado una sidra en la barra. A pesar de que no tenían centollo del Cantábrico (por el paro biológico) ni bueyes de mar, ni percebes, …. Si que pudimos degustar unas excelentes almejas a la plancha y unas buenas nécoras ( tanto hervidas como a la plancha) A ver si tenemos más suerte la próxima vez

Excelente relación calidad-precio. Personal encantador (del restaurante no te vas sin comer). Manejan muy buen producto.

Autentica sidreria, ambiente informal y una cocina buenísima. La relación calidad precio muy correcta, hay que tener en cuenta que el marisco y el pescado nunca son baratos. Las raciones son muy completas, se pueden compartir bien. Comimos unos berberechos al vapor, unas alubias con almejas y una tarta de manzana impresionante, compartimos todos los platos, por supuesto, acompañado de una buena sidra.

Para empezar uno bicaros con un par de "andaricas" cocidas en agua de mar con un sabor insuperable, calamares en su tinta de lujo.Para acabar un fabada muy buena.Todo regado con un par de botellas de sidra que el camarero un "crack" en amabilidad y profesionalidad estubo pendiente de ir escanciando justo al momento.Me olvidaba el local increíble.Si no llega a ser por estas guías por el aspecto desde la calle no entras. En el interior te sientes muy bien con serraduras en el suelo para absorber los posibles derrames de la sidra.Si vuelvo a Aviles sin duda que repetiré.