Barra De Pintxos Oviedo en Cudillero

Decoración agradable y personal encantador. Los pinchos, bastante ricos y relación calidad/precio buena. Si buscas un sitio tranquilo y con raciones razonables, este es tu sitio.

Agradable atención. Carta variada y tentadora: dan ganas de pedir todo. Recomiendo mi elección: La Burrata de Barra con picadillo de tomate, jamón ibérico, aceite de trufa y mermelada de higo; solomillo de vaca (súper tierno) con cebolla caramelizada y brie fundido (todo sobre tosta crujiente); y berenjena en rodajas fritas con miel y salmorejo (algo aceitosas las que me sirvieron). Hay terraza.

Uno de los mejores sitios donde hemos comido en Asturias. La carne era de una calidad excepcional. Fuimos con dos bebés, fueron súper atentos y nos aconsejaron que darle a las pequeñas. El chuletón100% recomendable, y los cuadrados de solomillo también. El servicio rápido y por un personal súper agradable. El lugar con un cuidado, decoración y limpieza excepcional.

Magnífico, modernito y con comida rica. Cosas típicas y también platos de "comida rápida" de calidad. Muy agradable, original y esmerado. Asequible. Lo recomiendo.

Sitio bonito para tomar algo, el local y la iluminación es muy agradable, para ser una franquicia la comida está bastante bien y la carta a nivel de precios razonable. Los crujientes de berenjena un poco aceitosos.

Lugar agradable , buen servicio , y carta ajustada a todos los presupuestos, con 1/2 tapas en todas sus raciones

Siempre que pasábamos por ahí nos fijábamos en este nuevo bar, hasta que un día, un miércoles concretamente, nos decidimos a entrar.El bar está súper céntrico y la carta nos sorprendió, ya que son todo tapas elaboradas a un precio asequible. Pedimos 4 tapas y 1 postre para dos personas, estaba todo buenísimo y salió muy rápido. La atención de nuestra camarera de mesa (morena, de gafas) fue muy buena, súper amable, atenta y muy profesional. De 10.Lo malo es que sólo había 2 camareras para todo el bar y no daban abasto. Sobretodo porque la otra chica, una chica rubia, no hacía absolutamente nada. Estaba perdida y ni ayudaba ni atendía a sus mesas. Además de que al entrar y pedir mesa nos dio largas como que no había hueco hasta que vino la otra camarera. Un desastre. Tenía la barra llena de copas y botellas ya usadas sin recoger.A pesar de esto, no dudaremos en repetir para poder probar más tapas ya que la carta era amplia.*Actualización* hemos vuelto y han tardado lo mismo, eran dos chicos que no estaban la otra vez, y la chica no se enteraba de absolutamente nada. La comida de lo más normal, las patatas bravas normalitas y encima algunas sin freír bien, duras.. los calamares muy ricos, pero las fajitas, muy normales, parecían el típico preparado del supermercado. Estaba rico pero nada destacable.Añadir que las pedimos porque el plato que había apuntado la chica nos dijo a última hora que se le había acabado, y lo mismo con el postre. Pedimos, luego nos dijo que no lo había, y tuvimos que cambiar a otro.

Todo un descubrimiento, el trato amable, respetuoso y correcto. Pedimos algo para picar y la persona que nos atendió nos sugirió pedir medias raciones ya que las raciones son curiosas. He de decir que los platos estaban bien elaborados y efectivamente con las medias raciones fue suficiente.Sin duda volveremos a repetir la experiencia y seguir probando platos de la carta.

He ido a comer con dos amigas. Desde que entramos el camarero nos ofreció elegir mesa. Ya empezábamos bien. El lugar está muy chulo, la decoración esta genial. Pero lo mejor es la comida. Esta buenísimo todo. Comimos un pincho cada una, y un plato al centro. Con eso comes. Y el tinto que pedimos para beber... Que bueno estaba. Cuando habíamos terminado, estábamos tan llenas que no pedimos postre, pero porque no podemos. Pero el camarero nos invitó a un café y a eso no nos pudimos negar. Una maravilla todo, si venimos otra vez a Oviedo iremos allí a comer otra vez. Muy recomendable