La Chocolatería en Llanes

Los chocolates están exquisitos. El tradicional está bueno, y los de "sabores" son una delicia. En concreto recomiendo el de plátano; el de avellana también estaba rico.Las tortitas también están muy ricas.Y el helado peñasanta es una innovación que hay que probar.El trato ha sido exquisito. El camarero nos ha atendido muy rápido y ha tenido el detalle de traernos unos vasos de agua al rato sin haberlos pedido intuyendo que nos haría falta.

Nos ha encantado. Gran variedad de cafés, no solo clases, si no tamaños. Chocolates y cafés especiales. Variedad de bollería. Comimos los churros, buenísimos. El café rico en taza mediana, que en otros sitios es el tamaño de desayuno. Atención esmerada y rápida. Tienen un artilugio en las mesas, para pedir las viandas y después la cuenta. Limpieza meticulosa. Los baños perfectos. En una palabra, estupendo. Volveremos y probaremos otras cosas.

Hemos ido atraidos, principalmente, por el famoso Helado de Peñasanta. Hemos de admitir que ha sido una porción bastante abundante que al final hemos compartido entre 3 personas; es enorme, pero rico. No es nada similar comparado con un helado común, sin embargo, es de esos postres que se debe probar alguna vez en la vida, y después se decidirá si te gusta o no.El personal ha sido muy amable.

Los churros son congelados y nos hemos quedado decepcionadas. Venimos de una ciudad donde las chocolaterías hacen los churros en el local y nos ha sorprendido que se hagan así en una chocolateria. El chocolate está bien pero tampoco para tirar cohetes ya que estaba un poco harinoso. Por lo demás, el local es bonito y las camareras muy atentas.

Pintaba muy bien el local, nos sentamos y nadie no hizo caso alguno, tienen un mando el cual pulsas cuando quieres que venga el camarero lo pulsamos más de 4 veces en 15 minutos de tiempo y nadie se acerco, a la quinta vez se acerco una chica joven y de muy malos modos nos dijo que tenían muchos pedidos y era lo que había, esa misma chica minutos antes estaba vaciando la mesa de al lado en lugar de atendernos.Sin duda se ve lo poco importante que es el cliente y el único afán de meter más y más gente.Una decepción, no volveré.

Le pongo una estrella porqué menos no se puede. Cara al público debes tener una atención impecable y este local deja mucho que desear.Estuvimos esperando mucho tiempo mientras las camareras no hacían nada. Además, la espera no valió la pena porque los churros fueron lamentable.

NO LO RECOMIENDO!!!!!! Llegamos al la chocolatería y nos sentamos en una mesa. En esta, habia un botón para llamar al camarero y tras 20 minutos y picar 3 o 4 veces (sin obtener respuesta) vemos a los camareros recogiendo las mesas de al lado. Llevo ya bastantes años trabajando de camarero y es de lógica primero apuntar la comanda de la mesa para avanzarla y luego recoger las mesas (ya que no había nadie esperando para sentarse). A más a más, se acerca la chica a los 20 minutos y nos dice de manera borde y grosera que tienen mucha faena que cuando tenga tiempo que se acercará a apuntar (primero apunta la mesa y luego comenta que tardará, esa sería la actuación más lógica). Además, viendo ya las respuestas de las resenyas del "jefe o jefa" del lugar deja mucho que desear!

Local limpio, tamaño medio en el interior, con terracita. Para desayunar y/o merendar tienen churros (lógicamente), tostadas, croissant, varios tipos de cafés y chocolates, infusiones, tortillas, hamburguesas y perritos y helados.Precios un poco caros, pero hay que tener en cuenta que es un sitio turístico.Nosotros pedimos café con leche y churros. El café rico (en mi caso, era descafeinado de máquina y tenía mucho sabor) y los churros (tipo lazo o "madrileños") bien cocinados, crujientes por fuera pero nada secos por dentro.Se puede venir sin miedo a desayunar o a merendar.

Excelente trato y buena relación calidad-precio. Recomendable para tomar un café, chocolate o un helado.Los sándwiches y hamburguesas también tenía buena pinta aunque no los probamosA destacar, el encargado/camarero/dueño que fue superamable y atento con nuestro hijo. Gracias.