La Farola del Mar en Llanes

Hotel situado en primera línea de playa, de apariencia modesta, pero con una ATENCIÓN Y SERVICIO DE PRIMERA.Así mismo cuenta con un restaurante donde comer muy bién, incluido su EXQUISITO YOGOURT CASERO.

Tienen un aparcamiento detrás de restaurante que se pagan 4 euros y quiere poner los coches tan juntos que no abran ni las puertas, da igual que vayas co bebes o personas mayores que necesiten abrir bien las puertas, el tema es meter otro coche más...en fin....

La verdad que bastante mejor de lo esperado, pedimos unas cuantas raciones y estaban aceptables. Los arroces estaban buenos, pedimos uno de marisco y otro negro. Viendo los comentarios debimos de tener suerte.Precio algo caro, pero al final estás al borde de la playa y lo pagas.El trato y la atención de los camareros así como del encargado debería mejorar. El encargado muy borde y los camareros muy despistados. En definitiva bastante desorganizados, como pollo sin cabeza.Pedimos una ensalada y queríamos quitar el atún y cambiarlo por huevo duro, ya que una persona era vegetariana, pero nos pusieron la excusa que la cocina estaba a tope y que retrasaría mucho el resto de comandas, que se intentaría. Al final vino sin el atún y sin el huevo.Parecía que estabas en un capítulo de pesadilla en la cocina.

Ubicación inmejorable, bar y restaurante ideal. Personal amabilísimo. En definitiva todo perfecto para pasar unos días de playa con o sin niños.

La comida horrible. Parece ser que el cocinero/a es el rey/reina de las freidoras. Las rabas no sabe cómo se hacen. Porque eso parecía fósil de raba, secas y refritas. El pollo al ajillo, lo mismo que las rabas, seco, refrito y al ajillo..... A ajo desde luego no sabía. La fabada, para estar en Asturias parecía del Mercadona, bueno esa estará mejor. Caca de la vaca. No volveremos jamás.

Comimos ayi, pedimos un arroz negro y un arroz con marisco.El arroz negro, era arroz AMARILLO con tinta calamar, nos lo cambiaron sin problema por otro plato de la carta.Por lo demas bien, el servicio es bueno.

Hemos estado cuatro días, el hotel está fenomenal en un entorno natural difícil de mejorar.Es una maravilla.Ha sido como pasar una LUNA DE MIEL, que digo, mejor!!!!!!Totalmente recomendable y si todo va bien volveremos.

Hemos estado comiendo yo y otra persona en el restaurante. Nos han servido una tacita de ensalada rusa (10€). Pero el colmo ha sido cuando hemos pedido una ración de pulpo para compartir. Nos han traído un trocito de tentáculo sobre una base de patatas carbonizadas, por un módico precio de 20€. He estado en lugares donde se te cobra más por el lugar que por la calidad del plato, pero lo de este sitio me ha parecido una falta de respeto al consumidor como nunca antes había visto. No volveré.

Es un sitio precioso.pero le falta mimo hacia el cliente. Preguntar que tal nuestra estancia, el viaje, ofrecernos algun tipo de informacion de la zona. En definitiva mas empatia con el cliente que realmente no cuesta nada y a todos nos gusta. Si mejoran esos pequeños detalles el sitio es de 10.