El Columpio en Oviedo

Ayer, comimos en El Columpio. La verdad es que fue una decepción. La relación calidad-precio no es buena. Las patatas fritas las fríen de más, en los huevos rotos con pimientos del padrón te ponen 4 contados (literal), una cerveza local de Madrid la pagarás a más de 4 euros (con IVA incluido)… Preguntamos por el tamaño de la tortilla trufada, nos dijeron que era como el plato de grande y luego era enana. Además, estaba sosa y la patata un poco cruda… este hecho último se lo comentamos a “la metre” y nos respondió: no os preocupéis. Y ahí se quedó la cosa. No hubo ninguna acción por parte del local, salvo cobrarnos íntegramente.No volveremos.

Magnífica experiencia.El restaurante cuenta con una barra y con una sala comedor muy amplia, adornada de una forma moderna y luminosa.La comida estaba muy buena, con gran relación calidad precio. Como aperitivo te ponen un cubo, muy característico del restaurante, lleno de mantequilla y unas rebanadas de pan para untarlo. La mantequilla es casera y está buenísima.Como entrante pedimos la burrata, a la que inyectan bloody mary con una jeringuilla delante tuyo. Se nota que los productos son de calidad.De segundo pedimos la lasaña de rabo de toro, un plato que no había visto en ningún otro sitio y que me sorprendió por lo bien que casaba y su gran sabor, plato muy recomendable.Por último, como postre pedimos la tarta de queso, que viene acompañada con una bola de helado de Lotus casero. La tarta estaba increíble, de las mejores tartas de queso que he probado, con gran sabor a queso, muy cremosa y que se derrite a medida que vas avanzando con la cuchara.Resaltar también el servicio, los camareros estuvieron muy atentos, sirviendo con amabilidad, rapidez y mucha educación.Volveré seguro.

Todo muy bien. El local muy bonito. Buena comida y. Urna atención. Los precios en consonancia a la calidad y a la zona en la q está ubicado, pero bastante buenos, nada desproporcionados.

La camarera fue muy simpática con mi amigo y conmigo. Los platos grandes y bien de precio. Te ponen un cubo enorme de mantequilla que estaba riquísima.

La experiencia no fue muy buena, lo único aceptable el servicio, pero estaban demasiado pendientes de quitarte el plato en cuanto podían, aunque fueron muy amables.La comida estaba buena, pero dejaba mucho que desear para el precio que pagamos. Hasta el aperitivo que nos sacaron me pareció caro para la cantidad y la calidad.Además nos sentaron en una mesa pequeña, al lado de la cocina donde no podíamos ni hablar del ruido que había, incluso habiendo reservado con antelación.No volveremos.

Fuimos un grupo de 6 amigas y la comida estuvo bien pero no tan buena como otras veces. No sabemos si por el ajetreo de ese día o por qué. Tomamos por ejemplo la lasaña que en otras ocasiones había estado bastante mejor. El tartar de carne demasiado fuerte y algo escaso. Salimos con un sabor agridulce

El lugar es muy bonito, la comida está rica y el servicio en general es amable, nosotros tuvimos la suerte de tener al mesero más arrogante del local.Mi única queja es que su termino de. Arme bien cocido es más parecido a término medio que a bien cocido.

Gran experiencia en el local, que además es dog friendly. Trato de 10 desde principio a fin, muy atentas con nosotros y nuestro chihuahua en todo momento. Nos encantó el pulpo y la pluma ibérica, un acierto todas las recomendaciones del personal. Volveremos seguro!

Estuve cuando abrieron y este fin de semana volvimos, la verdad que la primera vez nos encanto y sigue gustandonos, tanto la calidad como la variedad de las hamburguesas, a nivel calidad precio está muy bien y el trato también muy bueno por parte de los camareros, volveremos sin dejar pasar tanto tiempo