L'Alquimista en Oviedo

la camarera muy agradable, sabe preparar costeles muy ricos

Muy bien en cuanto a servicio y carta muy original. Se pasan mucho con el precio del pan q no se corresponde en cantidad con el precio. Si sois 9, os cobran 9€ pero el pan no es en esa cantidad. El resto muy bien. Buena cocina y servicio em paladio dolo por esos detalles estúpidos como lo del pan.

Muy recomendable. Cocina con sabor, platos fusión muy bien elaborados y ambiente fantástico con una trato muy cercano y agradable.En nuestro caso comimos menu del día ejecutivo por 15e/persona con poste espectacular y la causa limeña riquísima.

Sin lugar a dudas un sitio increíble, carta variada en la que la especialidad es el arroz que preparan al momento. Yo he probado dos, uno con langostinos y otro con mejillones y calamares, ambos espectaculares. Las patatas bravas se salen de lo común pero son simplemente deliciosas. Los calamares muy frescos y crujientes. El tartar como en muy pocos sitios lo he comido y desde luego no tan cerca de casa. El servicio muy atento. Cocina de mercado con un toque exótico. Para terminar los postres caseros y un café muy aromático. Sin duda repetiremos en familia o pareja un sitio para ir.

Una grata sorpresa el descubrimiento de este restaurante.El menú ejecutivo (15€) un verdadero acierto. Sabores diferentes y una propuesta culinaria muy interesante. La causa limeña increible pero el arroz marinero de 10 :)No soy de postres pero he de reconocer que también estaba delicioso.El trato estupendo y las mesas de comedor tienen enchufe para cargar el móvil, detalle que se agradece.Sin duda un sitio para volver y ver qué delicias se esconden en el resto de la carta.

Tuve la grandísima suerte de disfrutar en familia de una comida de Navidad inolvidable en L'Alquimista. Un menú muy completo, variado y exquisito. Tanto en su presentación como en su calidad. Porciones perfectas para llegar al plato principal y una atención del equipo de sala fantástica. Un menú de 30€ que superó con creces nuestras expectativas.Los ibéricos de calidad dieron paso a unas patatas bravas con una presentación que nunca había visto pero manteniendo el sabor clásico y una cocción de la patata perfecta. Luego vino un Dim Sum de gambas totalmente desconocido para mi, no soy nada amigo de la comida oriental y sin embargo, fue uno de los mejores platos que pude degustar tras probarlo con cierta desconfianza, el aroma que desprendía y su buena pinta no defraudó. Después un revuelto de secreto ibérico, setas y trufa, que sin ser mi plato favorito fue idóneo para prepararse para el plato principal, un cordero lechal con parmentier de patata que es sin duda el mejor cordero que he probado en muchos años, y lo dice un Segoviano que ha degustado , y no pocas veces, corderos y cochinillos en Cándido y Jose María. Había también arroz del señoret, que el chef bordó haciendo honor a sus raíces valencianas.El postre fue increíble, nada denso y que facilitó la digestión, haciendo que me olvidase de esa sensación típica de comidas de Navidad donde acabas cebado y con el estomago pesado hasta el día siguiente.Tuvimos que pedir conocer al chef, Carlos Ruiz, para felicitarle por tan grandísimo trabajo. Y es de las pocas veces que hemos hecho algo así, al igual que poner una reseña, pero lo merece.Espero que la gente de Oviedo sepa reconocer la valía no sólo del chef, si no también la del equipo de trabajo notable del que dispone y sepan ver más allá de la cocina tradicional asturiana. Este restaurante se merece una oportunidad. En mi caso, volveré cuando visite Asturias seguro.

Cocina de autor que sabe dejar su sello personal incluso en lo más sencillo. La comida fusión es un verdadero viaje gastronómico y sus costillas barbacoa, simplemente espectaculares. Carta de vinos acorde, y precios mucho más bajos de lo que se podría pensar (se cena perfectamente a la carta con vino de calidad y postre por 35 euros persona).En pocas palabras, es un local que ha sabido ganarse mi confianza y dónde voy, tanto por placer personal, como cuando quiero quedar bien con visitas exigentes.

Hemos ido a este restaurante por unos amigos... Un gran descubrimiento. Hemos pedido causa limeña, Guau Bao, costillas barbacoa una fideuá del señoret y de postre brownie con helado de nuez de macadamia y espuma de yogurt con torre de bailes. ¡¡Madre mía que sabores en las comidas orientales!!! , Las costillas se deshacen y la fideuá deliciosa. Postres caseros y diferentes. Si estais en Oviedo no lo dudes acertarás.

Un servicio pésimo, ni siquiera abren las botellas de refrescos. Los pinchos de cortesía los ofrecen aleatoriamente, independientemente de la consumición. Para colmo, es caro.A la contestación del propietario a este comentario, le sugiero que se pase por su restaurante y cuente cuantas bebidas tienen que se abren con tapón de rosca.