La Lola en Oviedo

Lugar tanto para tapear, como comer o cenar a muy buen precioAmbiente desenfadado, con gente de todas las edades, aunque sobre todo joven. Camareros muy amables.No tienen sidra.Se encuentra en la calle de los vinos. Recomiendo ir pronto ya que se pone a tope.Probamos la morcilla matachana, y los callos y estaban deliciosos.Por la mañana te dan a elegir tapa con la Consumición, y por la noche también hay tapa, pero sin opción a elegir. Muy recomendable.

Ha sido una experiencia estupenda. Hemos almorzado en terraza, menú, por 13€/persona. Por la noche hemos pedido medias raciones, dentro del bar.La comida ha sido abundante, con sabor a casero.Nos han atendido muy bien, rápido y con profesionalidad. No teníamos reserva y hemos llegado en horas de gran afluencia de personas.La carta es variada y asequible, para los precios de la ciudad.

Comimos de menú a 10 euros entre semana. Pedimos a mayores una ración de patatas, era enorme. La camarera muy atenta. La comida muy buena y ha buen precio.

Me encanta este sitio tanto para comer de menú que está tirado y es bastante variado, como para comer a la carta. El servicio es espectacular de majos que son. Me pedi el cachopo normal que es enorme y vale 14,50 pero no me gusto mucho porque el rebozado era gordo y pesado y además bastante aceitoso. Mi marido pidió un menú del día que incluye fabada y estaba super buena. Además, sino te terminas lo que sea te lo ponen para llevar. Calidad, cantidad, precio de lo mejor de Oviedo

Relación calidad/precio muy buena. Buen sitio para tomar un menú del día o tapear barato por Oviedo. El trato del personal fue bueno. Lo recomendaría sin problemas.

Pedimos el cachopo tradicional. Muy bueno, pero las patatas venían refritas con mucho aceite.Es cierto que no probamos mucho más, quizás para tapear pueda ser un buen sitio.Personal muy agradable.

Sitio espectacular, comida buenísima, los cachopos Enormes y súper tiernos, los postres buenísimos. Pero si todo esto es bueno,la atención de los camareros tanto de Havila como de Ever y Catriel es de 10. Nos vamos encantados y volveremos. Gracias por hacernos sentir tan bien,sois geniales.

Malísima experiencia. Pedimos 1/2 ración de chipirones fritos (8.90€), 5 tristes chipirones nos sirvieron.También pedimos patatas 3 salsas, escaseaban de ella y parecían llevar fritas un buen rato.Horribles los postres: tarta del abuelo (chocolate blanco), y tarta de queso .. son los peores postres que he probado en 33 años. La tarta de queso no sabía a nada, era como un bloque de cemento. Y la tarta del abuelo tenía un gusto algo raro, la supuesta capa de chocolate blanco sabía a jarabe.Dejamos casi toda la tarta de queso y el camarero que nos atendió nos pregunto que nos habia parecido, a lo que le respondí sinceramente que no nos habia gustado, su respuesta fue: "normal, ni yo mismo me como estos postres, no me saben a nada, no sé que hacen en cocina .. el de queso si lo como lo vomito, porque ademas no me gusta el queso, y las natillas del postre del abuelo también lo vomitaria".Imaginaos que acabais de terminar de comer en un sitio el cual no te ha agradado en absoluto y el camarero te habla de vómitos despues de comer, suena divertido.Respecto al local, hay 2 locales juntos, nos sentaron en el de la derecha, tenían pantallas de televisión con musica reggaetonera a todo volumen.No entiendo las 4 estrellas del bar, ni tanto buen comentario.Al irme del bar entendí porque los chicos llamaban la atención de las personas que paseaban por la calle para que entrarán si querían ya que tenían sitio libre (algo no muy común, ya que esta todo super concurrido)

Un lugar fantástico para comer, una atención excepcional, raciones generosas, (por no decir abundantes) de buena calidad y precio magnífico. 100% recomendable.