Llagar de Colloto en Oviedo

La nota es una media de todo…Empecemos!!!Pedimos huevos rotos con jamón y langostinos, estaban buenos aún con las patatas paja pero demasiado pan alrededor, eso le quitaba todo el gusto.El segundo carné de costillas de Buey, un 5 es poco, que carne más buena, tierna, simplemente deliciosa. Los postres normales.La atención muy correcta.Como pega diré que comimos en la terraza y además de caernos algo de lluvia entre las sombrillas, nos llenamos de ceniza que caía de la parte de arriba, punto muy negativo este.Sitio recomendable pero sin pedir los huevos rotos y sin comer en la terraza.

Me gusto el ambiente que tiene este restaurante rustico con toque refinado , aunque no tube mucho lugar de verlo por dentro la terraza esta bien bonita . Especialistas en carnes aunque el resto de la carta no tiene mala pinta para nada . Nuestra ensalada de cecina y cachopo de buey estaban realmente bueno que repetiría sin duda . Calidad precio muy aceptable la verdad . Y el servicio aunque un poco fino para mi gusto era acorde con todo lo demás, para mi gusto les cortan un poco su naturalidad puesto que parce protocolario pero sin ninguna pega eso si .

Comimos en una boda, para mi gusto todo perfecto, muy buena atención, comida muy elaborada con buen sabor. Hubo unos entrantes previos a la comida, bajo carpa, muy variados y abundantes. El menú literalmente era: Crema de centolla del cantábrico, -Selección de marisco( 1/2 bugre ,langostinos y vieira gratinada)- sorbete de frambuesa al vodka skyy)-cabritin del sueve guisado al estilo tradicional con patatinas y ensalada- bizcocho fluido de chocolate caliente con sorbete de frambuesa. Café y licores...

Sin duda alguna un local bonito en el que disfrutar de la gastronomía asturiana, dispone de zona de aparcamiento y un bonito jardín, ideal para cualquier celebración familiar. Productos de calidad y relación calidad precio buena (no es barato, pero el lugar, el servicio y la calidad hay que pagarlo).En nuestra última visita pedimos un revuelto de gulas y gambas, no es un plato de elaboración complicada pero era correcto en cuanto a cantidad, pulpo a la brasa, a mi gusto bien elaborado pero creo que la ración era escasa, eso sí, el precio ya me parecía bajo para lo que se está cobrando ahora por el pulpo. El lacón a la brasa estaba bien preparado y la ración era abundante. También pedimos fabada para mí hijo y estaba bien preparada y la ración también era generosa.En cuanto a los postres son caros, pero me atrevería a decir que demasiado grandes. El vasito de la abuela por ejemplo, de vasito solo tiene el nombre, es enorme!!!En resumen, si quieres comer bien, hacer una comida o cena especial, o eres amante del buey acertarás sin duda aquí.La próxima vez intentaré venir con alguien que disfrute de la carne para asaltar la parrilla.

Habíamos disfrutado de una boda que todo estaba muy rico..pero en esta ocasión fue en la sidrería del local.una carta con muchas cosas originales y tradicionales..lo que pedimos todo muy rico y la atención del personal impecable.

Excelente trato! Local muy grande y muy bonito. Nos atendio un camarero que se llama Jesus muy educado y muy atento, cenamos y pedimos cachopo xxl, la verdad que es muy grande y no pudimos acabarlo, primera vez que venimos y no sera la ultima!

Desde que llegamos la atención fue de 10. Dos camareros jóvenes, Bárbara Martínez y Pelayo, nos atendieron, y fueron , no sólo súper atentos y agradables ,sino que encima estuvieron preocupados en todo momento de que estuviéramos agusto, que nos hubiera gustado todo... etc..Nosotros somos de Donosti, y estamos acostumbrados a la sidra , pero aquí alucinamos con la máquina que tienen para servir la sidra ( te la sirves tu mismo), la rompe perfectamente y siempre sale la cantidad justa ! Todo un acierto.Comimos genial, unas croquetas de jamón, 9/10 (crujientes rebozadas de panko, muy suaves por dentro, no sabían en exceso a bechamel.. lo único que me habría gustado un poco más de sabor a jamón)Después unas tostadas de picadillo de buey, si vienes, simplemente no te lo puedes perder! Es lo mejor que hemos comido en nuestra vida! Jugoso, con muchísimo sabor , simplemente perfecto. Eso sí, éramos 2 personas, y con esos dos entrantes ya nos habíamos llenado bastante ( lo digo para que lo tengáis en cuenta ).Y luego para rematar , el solomillo que estaba como mantequilla , una delicia. Nos lo sacaron en la piedra caliente por que comentamos que no nos gusta el punto de la carne igual, y como era para compartir, nos trajeron esa piedra para que cada uno pudiera dejarla a su punto. (La piedra es la superficie en la que está apoyada la carne, que es un plato pero de piedra ardiendo).El pan te lo traen caliente, se nota que es artesanal. La sidra muy rica..Simplemente nuestra experiencia fue de 11/10.Luego, el Restaurante en sí es una monada, tiene zona de juegos tanto adelante como atrás, para las personas con hijos..Y luego tienen una carpa preciosa para bodas..Sí volvemos a Oviedo, será un lugar que volveremos a visitar.Gracias Bárbara por tu atención excepcional.

Nos acercamos este Martes , aprovechando el buen día y escapando un poco del bullicio de los findes, entramos por la parte de la muralla, atravesando la zona de eventos , el lugar es mágico super original y cuidado al detalle, una vez dentro de la sidrería nos atendió Felipe,un chico encantador , nos tomamos un par de vinos en la terraza y entramos a comer, ahí conocimos a Jorge y siguiendo su recomendaciones pedimos unos fingers de pitu Caleya , arroz negro, botellita de mar de frades y para rematar tarta de la abuela en vaso ...mi opinión: BRUTAL. Ni un pero , todo estaba buenísimo.Volveremos

Comimos hoy 8 personas en la zona donde suelen hacer las bodas y genial .Mesas bastante distanciadas ,temperatura perfecta ,camarero muy agradable y la comida de muy buena calidad .Arroz negro y lechazo buenísimos .La única pega,que los baños no estaban recogidos de la noche anterior ,había restos de cubatas y cervezas pero por todo lo demás muy bienLo recomiendo