Parador de Zafra

Trato estupendo, Parador con mucha historia. Aunque en pleno mes de Enero algo frío. Están mejor preparados para el calor. La guía q nos vino a explicar la historia del Alcázar genial. Desde las almenas hay unas vistas fantásticas. Aunque la decoración es fruto de compra del siglo XX. Muy bonito el patio interior amarmolado y la cafetería tiene unos espejos fantásticos además de un artesanado policromado muy bonito.

Habitaciones oscuras, sin vistas, pero grandes. Baño sin plato de ducha. Es un atraso en la década que estamos y con la escasez de agua que padecemos. Habitaciones no adecuadas para personas con movilidad reducida. Solamente una. Hace falta una reforma de los baños para adaptarlas al tipo de turismo de paradores, que en su mayoría son personas mayores.Habitaciones: Camas muy cómodas, con almohadas.Actividades cercanas: Bastante céntrico. La principal atracción es la subida a la torre y la capilla del parador.Comida y bebida: Ración de jamón que nos sirvieron estaba fría, y hasta que no pasó un largo tiempo a temperatura ambiente, no le pudimos sacar el sabor y eso que era de bellota.Detalles importantes: No pudimos acceder a la zona del jardín, para poder admirar esa parte del castillo, aunque estábamos alojados en el parador.

Ubicación inmejorable en un castillo del siglo xv. Las habitaciones algo espartanas pero correctas.La atención por parte del personal muy buena y amable.Me parece increíble que teniendo un salón precioso con chimenea nos digan que la chimenea se enciende sólo 2 veces al año.El precio de las consumiciones es desorbitado.

He ido dos veces. La primera genial, una habitación estupenda y en general una experiencia muy positiva. Esta vez la habitación con un baño enano y un olor en todo el parador horrible a cañería. Espero que arreglen el problema y que se planteen reformar algunos baños

Está ubicado en un palacio imponente, antiguo Alcázar, con larga historia y excelente arquitectura. A destacar la torre del homenaje, el bellísimo y armónico patio renacentista, realizado según los planos de Juan de Herrera y el exquisito artesonado de la capilla.La habitación en la que nos alojamos, doble superior, es muy amplia y cómoda pero con escasa iluminación, tanto interior como exterior. La luz natural llega a través de unas ventanas muy pequeñas.Lo que nos defraudó fue el desayuno. No se corresponde con el que debe ofrecer un establecimiento de cuatro estrellas con la tradición de Paradores.La bollería es mediocre; sólo se ofrece un tipo de bizcocho. Es de mejor calidad la pequeña oferta de dulces extremeños. Los churros, aunque recién hechos, son mazacotes. Los huevos revueltos y las tortillas, correctos. En ningún momento se ofrecieron Bacon o Salchichas.Sólo se puede tomar fruta troceada. Si el cliente desea una pieza entera, debe limitarse a manzanas o naranjas de aspecto poco apetecible.La oferta de los Paradores de Cáceres y de Mérida, también en Extremadura, es mucho mejor y más variada; al menos lo era poco antes de la pandemia.Hay cafeterías en las proximidades donde se puede tomar un buen desayuno, de mejor calidad y menor precio.Los trabajadores son amables.

Pésima atención de la camarera. Reservamos la cena al llegar al parador nos dice que no tenemos reserva. Al final conseguimos mesa y a mi mujer le traen de segundo un solomillo poco hecho. Comenta que está frío y lo devuelve. Al rato traen el mismo plato recalentado, ya que la guarnición la había probado y el siguiente plato traía la misma. La camarera tras traer el camarero José Antonio, una maravilla de servicio él, nos dice que ella ha visto cómo hacían el segundo solomillo en la plancha. Sólo sé que el plato era el mismo. Finalmente no me lo han cobrado pero no entiendo esta situación en Paradores.

Como siempre, es un lujo asequible alojarse en Paradores de España. Habitaciones cómodas y elegantes, con aroma histórico. Gastronomía con calidad e identidad local. Y en éste de Zafra nos cabe destacar las instalaciones, que conservan de forma excelente un bien cultural como es el alcázar medieval y palacio renacentista que fueron propiedad del ducado de Feria... y seguro que hoy no estarian tan bien conservados si no fuese porque a finales de los 60 se destinaron al uso hostelero como parador. Digna de mención la visita guiada, gratuita para los huéspedes, que nos ha dado a conocer de forma amena la historia del edificio y de la localidad de Zafra. Y, cómo no, merece nuestro mayor reconocimiento el servicio del hotel en general, que desde la recepción hasta el servicio de habitaciones, pasando por el restaurante, nos han atendido con gran profesionalidad y amabilidad.

Es genial dormir en un castillo y más como este, con tanta historia y tan bonito. Las habitaciones enormes, igual que los baños, y el buffet del desayuno muy completo. Se puede realizar una vista guiada.Habitaciones: 5/5  |  Servicio: 5/5  |  Ubicación: 5/5 …Más

No gustamos de los Paradores porque todas las experiencias con este cadena de hoteles son pésimas. Y no por las instalaciones, sino por el servicio. Un servicio que, de forma general, no cumple ninguna expectativa que pudieras esperar de una cadena de hoteles con el prestigio que tienen los Paradores. Sin embargo, aunque solo paramos para comer, el servicio en el restaurante del Parador de Zafra fue muy bueno. Si la comida ya esperábamos que fuera de la calidad habitual, que el servicio fuera atento, rápido, diligente… fue una sorpresa, para bien. Esperamos que sigan así y cunda el ejemplo en otros hoteles de la cadena