El Cercle en Barcelona

Versátil. Este restaurante situado en un palacio es ideal para disfrutar de un espacio muy típico de Barcelona. Tanto si quieres unas tapas en una terraza de lujo, en un primer piso dese el cual observar en ambiente en una de las calles comerciales referentes de la ciudad, como si quieres reservar mesa en el interior para disfrutar de un àpat privado. El servicio trabaja mucho más tranquilo en las salas interiores, pero en todo caso muy eficaz y atento. La cocina y el precio son adecuados al lugar.

He visitado varias veces este restaurante con la familia, porque aceptan perros en la terraza y es un lugar tranquilo. Siempre nos vamos contentos por el buen servicio y la buena comida. Recomendable pedir los Mejillones, las croquetas y los canelones, entre otras cosas.Comida: 5/5  |  Servicio: 5/5  |  Ambiente: 5/5 …Más

Un lugar con una terraza muy tranquila, buena comida y excelente atención.Comida: 5/5  |  Servicio: 5/5  |  Ambiente: 5/5 …Más

Una terraza muy linda donde tomar algo después de un paseo por el centro de Barcelona 😎Comida: 5/5  |  Servicio: 5/5  |  Ambiente: 5/5 …Más

Muy bonita experiencia y muy rico restaurante. Los platos muy ricos! Muchas gracias a Yinyin por habernos atendido tan bien. También a todo el equipo por haberle cantado tan efusivamente cumpleaños feliz a mi cuñada. Lo pasamos increíble. 100% recomendado!!

Gran lugar en el corazón de Barcelona (barrio gotico), muy agradable terraza, comida catalana y japonesa de muy buena calidad y gran atención especialmente Yinyin (nuestra mesera)

Sin duda un restaurante para turistas. El local no está mal, pero tampoco tiene nada de especial. Platos con presentaciones pobres para unos precios bastante elevados. Nada a destacar de la cocina y menos del servicio. Y caso te dejes casi todo el entrecot o el postre no te preguntan ni el motivo, así que bueno, para ir una vez y no volver.

Lo mejor: la terraza. Lugar muy bonito.El resto, me parece caro para precio-calidad. La paella que pedimos, aguada por debajo. Las entradas normal. Los postres bien.El personal: fui al lavabo y al volver a la mesa me detuvieron como si estuviese recién llegando (sin tener mesa) pero de mala manera la verdad. Tranquila, que vuelvo a mi mesa. Cuando llegamos igual, también tuvimos un intercambio con la hostess.Desesperación por cerrar (lo entiendo porque yo también trabajo pero hay formas)El camarero: nos dió consejos buenos. Luego preguntamos si había más vinos que la carta que nos ofreció (por cierto, la carta era una hoja de papel) y nos dijo: claro, que tengo como mil variedades de vinos. Cuando le pedimos un vino (blanco y caro) de la otra carta, pues estaba caliente… ok, esperamos a que se enfríe.Mucho ruido de cristal (se ve qué hay un bote de basura de cristal por ahí cerca)Son detalles de servicio que en general no miro cuando el lugar me cobra acorde, pero en este caso pues creo que debería ser mejor porque lo pago.

Experiencia gastronómica brutal, servicio espectacular de Ros y sensacionales manos del chef Sergi, local acogedor en el corazón de Barcelona