Little Fern en Barcelona

Un brunch perfecto.Buena atención, buen producto, todo perfecto.Mezclas de sabores diferentes pero geniales.Sitio muy muy recomendable para un Brunch y salir contento.

Está bien. Agradable, muy trendy, pero sólo tienen oferta de huevos (revueltos o poche) y se me hace un poco monótono como carta. Las patatas con queso tienen una salsa BBQ tan fuerte y dominante que eliminan cualquier traza de sabor del queso o las hierbas aromáticas.Comida: 3/5  |  Servicio: 5/5  |  Ambiente: 4/5 …Más

Café delicioso y desayuno increíble en un local de ambiente agradable y moderno. El personal es amable y atento.Si no se lleva 5 estrellas es porque, además de ser un poco caro, encontramos bastante engorroso el sistema de pedir en el local a través del móvil.Igualmente repetiremos!

Lugar perfecto para un brunch, la comida y el servicio de 10, son muy rápidos y atentos, además hablan varios idiomas, ideal para turistasTienen una pequeña terraza asi que puedes decidir entre comer dentro o en la terraza, muy recomendados, volveremos!

Para comenzar, hay que descargarse una aplicación (que funciona medio mal y te pide datos personales como tu número de teléfono) para pedir la orden en la mesa y pagar aunque vayas en persona. Esto elimina una atención al cliente cercana y personalizada, y convierte la experiencia de salir a comer en una simple transacción que aparte toma más tiempo que lo que toma pedir directamente a una persona.Aparte de esto, la comida es muy cara para lo que es. Con los 20€ que me costó una tosta de aguacate con smoothie en este local compro 4 tostas en otros sitios (y mejores). El pan estaba muy grueso y poco tostado, el tomate un poco ácido, y todo muy bajo en sal. El queso extra ha costado como 3€ y aunque lo había quitado luego de ver el precio, por un fallo de la app igual se quedó.El smoothie bastante pequeño para costar 6€ y ser de las pocas opciones frías y no procesadas de la carta.Un buen brunch es una experiencia con varios platos que llenen lo suficiente para ser tanto desayuno como almuerzo y esto no lo fue ni remotamente.Caro, escaso y sin atención al cliente.

Voy ahí de vez en cuando a desayunar con mi mujer. Nos gusta mucho la calidez y amabilidad del servicio. Y por supuesto, los productos que ofrecen. El local es desenfadado, sin peculiaridades a destacar. Con música ambiental agradable. El pan de plátano y el bol de granola, impresionantes. Pero aquí ya entran los gustos de cada uno.... Yo repetiré sin duda.