Zizinia en Barcelona

Zizinia es el lugar perfecto para disfrutar de comida deliciosa y casera del medio oriente. Está regentado por dos cocineros muy agradables que provienen de familias de agricultores, los cuales utilizan técnicas ancestrales para elaborar algunos de sus increíbles platos. Recomiendo elegir su menú de entrante, plato principal y postre para degustar al máximo su cocina. También tienen bebidas carbonatadas elaboradas por ellos. Indispensable probar su falafel, el más bueno que he probado nunca. Entré por recomendación y se ha convertido en uno de mis restaurantes favoritos de Barcelona. ¡Volveré muchas veces!

Hemos ido ya varias veces y nos encanta. Hasta los refrescos son caseros! Los dueños son muy amables y muy rápidos considerando que sólo están ellos dosPlatos súper creativos que no dejan indiferente a nadieRecomendado 100%

El falafel es delicioso. Tienen un menú que conviene mucho porque puedes probar varias cosas. También las bebidas carbonatadas hechas en casa son muy ricas.

Restaurante familiar, muy buena atención, son muy amables y hacen todos sus productos, des de las bebidas, hasta el queso vegano, todos los encurtidos y los postres. Todo muy bueno. El menú está muy bien de precio y incluye a probar muchas cosas, incluye bebida, postre y infusión o te. Parecen pequeñas las raciones pero sacia. Cocina como se hacía antiguamente, un lujo ya difícil de encontrar.Comida vegetariana: Tienen opciones para veganos y vegetarianos. Restricciones alimentarias: Y también tienen opciones sin gluten.

Cuando leímos la carta nos dimos cuenta que abajo del todo ponía que el menú no se podía compartir. Por lo que, como éramos 4, pedimos dos menús y dos platos a parte, para poder compartir y que el precio se ajustase a nuestro presupuesto. Ya nos pareció un poco extraño la norma de que no se pueda compartir el menú, dado que uno de los mayores placeres de la comida es compartirla. Cuando vinieron a tomarnos nota, nos dijeron, ¿saben que el menú no se puede compartir verdad? y le dijimos que por eso no solo habíamos pedido menú, sino que habíamos pedido también dos platos extra de la carta. Y nos dio a entender que todo bien. Pero para nuestra sorpresa, llegaron los primeros de los dos menús, solo con dos tenedores, y empezamos a comprender que lo que en realidad quería decir es que... ¡no podíamos compartir la comida que venía en el plato aunque hubiésemos pedido más platos y no solo los dos menús! Aún así, pues como nos parecía rídiculo, empezamos a comer todas, y al vernos, la mismo señor que nos tomo nota, vino bastante enfadado a decirnos qué no podíamos compartir la comida. A mi personalmente, me pareció rídiculo, por las formas de decírnoslo, porque en ese momento ya solo quedábamos nosotros 4 en el restaurante, porque no fue claro cuando nos tomó nota, y porque esa norma se basa en individualizar la experiencia de comer, e imponer a tus comensales que coman como tu quieres. Bueno, pero uno de nosotros, al ver que el señor no atendía razones y mucho menos pensaba que podría haber sido un error suyo de comunicación, le dijo que nos trajera otros dos primeros y ya. Conseguimos no amargarnos la experiencia de comer, a pesar de que nos condicionara a pedir dos platos más, sí o sí. No sé que sentido tiene como estrategia empresarial, desde luego, como experiencia humana un 0. Por eso que aunque la comida sí estaba rica, el señor que se mostró tan desagradable y antipático, nos arruinó la experiencia.

Personalmente, he tenido una experiencia mala. Supuestamente se les habían acabado muchos platos del menú (como el hummus) pero a una pareja que llegó más tarde que nosotros, les ofrecieron el hummus. Nos cobraron el agua (cuando la ley ha cambiado en este sentido, y no está permitido cobrar el agua de grifo). Finalmente, al salir del restaurante, a unas horas, me empecé a encontrar mal, lo que acabó con vomitos y diarrea.