Marina en Calella

Muy buen lugar. Bonito y agradable. Los camareros muy atentos y rápidos. Todos los platos muy buenos y como único defecto diría que se pasan un poco con la sal en algunos platos pero aún así están buenos.

Restaurante italiano con muchísimas mesas y aún así muy difícil de conseguir una reserva en temporada alta. Tuvimos que pasar por ahí para reservar para más tarde, porque no cogían el teléfono.Las pizzas estuvieron ricas, pero el servicio se veía claramente sobrepasado (pedimos la cuenta 3 veces, por ejemplo).

No se os ocurra pedir el menú, parece un menú infantil, el menú es ridículo, la cantindad es ínfima por 16€, el servicio para témer tantos camareros algo debe pasar, o sea, mal mandados, en cambio si podes a la carta es fantástico, buenos productos , carne de calidad y las pizzas ideales aunque la masa parece de supermercado los productos son frescos y en cantidad, pero a gustos coloresLo dicho, id por la noche a la carta y disfrutad, no al mediodía a por el menú

La pizza me encantó y la sangría de cava espectacular, el sitio está muy bien , hay que solicitar mesa porque tiene bastante clientela, no hay mucha demora en servir y son muy cordiales ,sin dudar volveremos

Todas las veces que hemos ido a calella, si o si, venimos al restaurante, nunca han defraudado, tanto la pasta como las pizzas deliciosas y precios muy razonables. Siempre repetimos!

La cocina cierra las 16h y si te faltaba el postre a esa hora te quedas sin. Es muy poco profesional que no te avisen cuando hemos hecho una reserva a las 3 y media y no sean capaces de avisarte de que apartir de las 16h no sacan nada más de cocina. Nos han traído el 1r y el 2n plato juntos a causa de eso mismo. La pizza es pequeña, como las minis del mercadona. Hemos pedido sal y nos han traído 2 sobres pequeños en vez de un salero, como su estuvieras en un macdonals y no en un restaurente italiano . Menú caro para lo que es. Te hacen ver unas expectativas del restaurante que realmente no son. Parece mejor de lo que es realmente. Sin duda alguna no volveremos, ya que encima me he quedado con ganas de un postre de verdad, ya que solo podías pedir fruta o corneto por el cierre de la cocina.

No volveré. Hemos esperado 1h por unas pizzas y un plato de pasta. Hemos sido malatendidos por Emilio. A la hora de pedir un postre hemos pedido un cheesecake y nos ha traído un tarta de queso con oreos en vez de la tarta de queso clásica. Según él, este malentendido le ha pasado varias veces, pero aún así, ha sido incapaz de preguntarnos si queríamos la tarta de oreos o el cheesecake convencional. Y, para más inri, cuando lo ha traído y, sin haberlo tocado, le hemos dicho que no habíamos pedido eso, se ha negado a cambiarnos el postre hablándonos de malas maneras. Sitio para no volver con la gran oferta disponible.

Hemos pedido las bravas con parmesano y realmente llevaban algo de queso y mucho bechamel (?!). Como plato principal me he pedido los fetuccines co salsa rosa, champiñones y jamón dulce, mediocres como mucho. La pasta venía verde (de espinacas supongo) aunque no lo ponía en ningún sitio. Pero lo peor de todo ha sido el tiramisu que nos recomendó la camarera, que era de una consistencia aguada, realmente si no sabias que es tiramisu no lo podrías adivinar. Y para cerrar la experiencia, se olvidaron de traerme el café al final. Lo siento que tengo que poner una estrella.

Decepción total. No reservamos porque es primera vez que íbamos por esa zona, ya que, somos de Madrid. Nos atienden y nos dan una mesa como de mala gana. Pedimos y las pizzas caras y malas, delgadas y duras. Y ni hablar de la pasta con langostinos y salsa, UN ACEITERO HORRIBLE!!!!!! No lo recomiendo. Nótese el fondo en la foto.