Restaurant Masia Can Campanya en Castellbisbal

Comida muy correcta, hacen menú diario. Sirven rápido y se come bien. Parking para comensales, el sitio es muy amplio y agradable. Terraza chill de exterior bien amueblada y bajo techo para tomarte el café o lo que sea.La única vez que he ido, ninguna queja, todo perfecto! Por decir algo negativo; el nombre de los platos es demasiado, están muy ricos, sí, pero no hacen falta tantas florituras en mi opinión.Aparcamiento: Sitio para comensales

Sitio agradable, por la noche hay una carta relativamente limitada. Los precios no son precisamente bajos, pero de lo que escogimos casi todo estaba muy bueno. Una excepción es la llamada "coca": no se engañen, no es coca ni siquiera pizza. Es un vulgar trozo de pan de barra mal descongelado y con cosas encima: una profunda decepción.

Muy caros para la poca y mala calidad que sirven en los menús (a la carta no lo sé). Tampoco han sido capaces de servirnos una tarta de boda que hemos traido, ni siquiera facilitarnos los platos para servirla nosotros mismos. Atención muy mala.

Excelente trato, buena calidad de la comida. Lugar muy acogedor.

Comida de 10, muy buena atención por parte de todo el personal. Espacio tranquilo, te sientes como en casa. Volveremos sin duda.

Restaurante descubierto por casualidad pero que repetiré sin dudarlo.comida excelente de mucha calidad de kilómetro 0 y con un muy buen trato, personal súper agradable y amable, sitio muy bonito una masia del siglo XVI. Volveremos seguro con comida de proximidad y de temporada.Los entrantes fabulosos la berenjena con miel extraordinaria, los huevos con setas de temporada y patatas fritas brutales. Los primeros albóndigas con sepia muy sabrosas y el cordero con patatas extraordinario de sabor. Los postres sorprendentes unas croquetas de arroz con leche algo diferente y sabroso y un coulant casero de avellanas con helado muy rico todo el menú se nota que esta muy muy bien cuidado el producto y que es de muy alta calidad cocina catalana extraordinaria.

Buen lugar, calidad precio notable!,LimpioServicio rápido, en algunos casos demasiado.. pero tienen a mucha gente y deben hacer entradas y salidas .Si estoy por la zona, VOY.Muy amables

Un buen restaurante con un servicio bien cuidado. Dispone de una carta bastante elaborada y algunos platos bastante originales. Las raciones son correctas y lo único a desmerecer es el precio, algo elevado para el nivel culinario que se exhibe. Por poner un ejemplo, pedimos dos arroces y la base era muy parecida a pesar de ser uno de marisco y otro de butifarra. El jamón ibérico excelente, los entrantes como las croquetas caseras o las berenjenas con miel muy buenos. La carta de postres es correcta y la ejecución también. La de vinos algo escasa en variedad (por lo menos en vino blanco). Tiene parking y terraza exterior y es recomendable reservar, aunque no imprescindible. El edificio es una preciosa masia reconstruida, aislada en un polígono industrial.

Totalmente recomendableRestaurante de producto con una atención cercana y amable. Mimo absoluto por los ingredientes de proximidad (filosofía km.0//SlowFood) y buena mano en la cocina que se nota en el paladar.Fuimos por casualidad durante un viaje buscando donde hacer una parada en el camino (entre Alicante y Girona) y disfrutamos la experiencia. Tomamos escalivada con merluza, longaniza guisada y cabrito a la brasa. Los niños croquetas y canelones. La escalivada y la longaniza guisada extraordinarias. Los canelones de los niños estupendos. Quizá el cabrito recomendaría pedirlo acabado al horno (es posible elegir); hubiera quedado más jugoso, aunque el tueste de brasa es algo especial.El detalle de los dueños de pasarse personalmente por las mesas y asegurarse de que todo el mundo sale con una sonrisa hizo la parada aún más agradable.