Ca La Bornia en Cercs

Me encanta este lugar porque parece parado en el tiempo. Las costillas con pera que prepara Joan son dignas de un rey. ¡Y la crema catalana! No dejéis de beber el vino por porrón.

Siempre que voy a Andorra, de camino paro a comer a ca la Bornia, es como viajar en el tiempo, ir a casa de tu abuela en 1900. La casa será de finales del s. XIX, principios del XX, bastante más de cien años o más no lo se. El menú es corto(3 o 4 primeros y 3 o 4 segundos) ensalada fresca del huerto y pan de montaña exquisitos, es económico, creo que unos 12 euros....con producto fresco y bueno. Es como si hogareños te invitaran a una casa particular.Uno debe saber donde va, los platos se sirven en platos de cerámica antiguos, la presentación pues como un puchero de una abuela, en un mantel de una abuela.....si buscan un sitio chick, con wc para minusválidos y todas las modernidades y tal.......pues no se molesten y no molesten.

Brutal. La comida impresionante, los mejores canelones que he comido nunca. La atención también genial, muy amables.No sé qué más decir, recomendable mil%.

El sitio que más se puede parecer a la casa de tu abuela del pueblo, agradable, comida casera, los dueños muy atentos. Además tienes unas fuentes al lado por si quieres coger agua de los pirineosExperiencia mejor imposible.

La comida regular y muy poca cantidad, un cacito de sopa con más tocino que caldo... la ternera de segundo y los postres estaban OK. Llamamos antes para preguntar si tenían menú infantil y nos dijeron que sí, al llegar solo tenían una cucharada de macarrones que les había sobrado (el restaurante estaba vacío, y eran menos de las 14h) era un platito de postre... Todo un poco raro. No sabemos lo que costó cada cosa pq no dan ticket, te cobran según les parece. Dos menús de entre semana más lo de los peques nos costó 38€, bebiendo agua y sin cafés.Trato bastante justito, parece que les moleste que entres, el restaurante da bastante mala impresión, mal olor y todo un poco descuidado.Por la zona encuentras restaurantes mucho mejores. No se lo recomiendo a nadie.

Es un restaurante único. Tanto el local como la comida están muy bien y recuerdan a la comida de tu tía del pueblo que cocina estupendamente. La comida es estilo casera. A nosotros la comida nos encantó. La única pega fue el precio, que creo que fue un poco cara. 4 adultos y 3 niños que apenas comieron, ya que pidieron un plato y un postre, fueron 86 Euros. Aún así, vale le pena pasarte por el restaurante. Los dueños son muy majos.

Un restaurante encantador como las personas que lo regentan. Comida casera muy bien elaborada. Excelente relación calidad precio. Y un trato agradable y familiar.Sin ninguna duda repetiré.

Preguntamos si nos podía hacer unos bocadillos y nos dijo que calientes no.. Pues fríos, dijimos.. A lo que nos contesta que no tiene pan. Pues le decimos de comer de menú y nos dice que no tiene nada para comer. Y yo digo, si no te interesa, es más fácil decir que no desde el principio. Y todo esto, la señora borde y de malas maneras!!!

Comida muy buena,No hay carta son los platos del díaMuy buenos todos y caseros