Vida Restaurante en Cornellà de Llobregat

He estado hoy, en la comida de Navidad de la empresa.Comida escasa y mejorable, sin una migaja de pan en las mesas.No pude utilizar las 2 consumiciones, porque nos dijeron que no preparaban cócteles sin alcohol, lamentable.El servicio de camareras eficiente, rápidas y muy serviciales. Por la decoración, ambiente y el servicio que le doy 5 estrellas...pero por la calidad de la comida no volvería allí.

Bonito restaurante pero con muchos peros: servicio excesivamente lento y muy poco atento, tuvimos que decirles que estabamos viendo que en el resto de mesas ponian una invitación y a nosotros nada, les pedimos 3 veces que nos trajeran un vaso y nunca llegó. Precios excesivamente altos para lo que es...dudo que volvamos.

Como siempre (o casi siempre) digo por aquí, me gusta realizar, al menos, un par de visitas en un local antes de escribir una reseña. Aquí ya he venido tres veces y, espero venir mil más.El local es precioso, la ambientación, su decorado, todo cuidado hasta el último detalle. Cuenta con un gran comedor general, una terraza “interior” y unos reservados impresionantes.Los sábados por la noche, te ofrecen un espectáculo (sin coste adicional).La cocina es fabulosa. No he tenido la oportunidad de probar el menú del mediodía, solo he cenado a la carta. Sus tempuras son un todo un espectáculo, los nachos, las ostras, el filete… tooodo.En fin, solo puedo decirte que, si has llegado hasta aquí leyendo, ahora solo te queda ir a este restaurante y, disfrutar de cuanto ofrecen!! Qué ganas de volver!!

Buen restaurante de Cornellà. La decoración está a un nivel muy alto y se nota la gran inversión que se ha hecho, merece la pena verlo. Respecto a la comida, correcto, el menú diario está bastante completo y de calidad. En esta última vez que he ido, la ternera de los fideos estaba un poco dura y no era muy agradable de comer, pero en cambio el pollo estaba muy rico con toque a brasa. El servicio es correcto aunque en este caso tuve que pedir tres veces el café, ya que no lo traían. Aún así le pondría un 4,5 en esta ocasión. Volveré seguramente.

Restaurante con mucho ambiente y decoración curiosa. Está a medio camino entre lo que podría ser una discoteca si quitas las mesas o un restaurante top si las pones.El menú mediodía está muy bien en relación calidad precio. Además no solo hacen opciones en el menú si no que hay dos opciones de menú (sushi o mediterráneo), según lo que te apetezca!Lo recomiendo, eso si, el nivel de ruido, entre música y gente, un poco elevado. Pero está muy bien!

El lugar está muy chulo, por momentos cambian la iluminación y eso queda genial, sirvió para pasar el mal momento que me hizo pasar una de las meseras (una latina de rodete) esos son los riezgo de contratar personas sin educación que no están capacitadas para atender un restaurante de esta magnitud.Con respecto a la comida 7/10 las porciones son pequeñas y no exagero, lo pueden ver en las fotos.El ambiente 9/10El servicio 6/10Ubicado en zona con aparcamientos al rededor, no cuenta con estacionamiento propio.

Un gran descubrimiento.Sitio muy bonito y agradable con varias zonas para comer, cenar o tomar algo. Terraza interior muy acogedora.El menú de mediodía tiene una relación calidad precio excelente.

Un sitio muy bonito, diría espectacular.Pero aquí terminaría la buena crítica, tienen una carta demasiado variada , intentar abarcar tanto tiene consecuencias.Pedimos japonés, todo tenía muy buena pinta, pero al ver la cuenta final , la crítica se basa en lo que estoy pagando por la calidad que me han ofrecido.Para mi gusto la calidad que dan no es el precio que tocaría pagar.Me gustaría probar otras versiones de su extensa carta, pero en cuanto a japonés, no repetiría.

El lugar muy bien decorado. La comida muy buena y con mucha variedad en la carta. La calidad se nota y buena presentación en los platos con cantidades aceptables. Al que le guste el sushi es muy buen lugar aunque hay carta mediterránea también. La atención perfecta. Dos puntos únicos negativos: mucho ruido ambiental y las sillas estrechas (tipo silloncito) y entre mesa y mesa muy poco espacio (las que son de dos comensales).