Pans & Company - Aeropuerto Josep Tarradellas T1 Aire en El Prat de Llobregat

La atención muy agradable por parte de sus camareras, pero el sándwich estaba algo seco para mi gusto.

Pongo 2 pq el bocadillo no estaba malo a pesar de ser caro pero el señor que me ha atendido es muy desagradable, contesta con mala educación como si le costase contestarte y cuando le replicas se pone peor aún. Si no le gusta trabajar cara al público que se busque otra cosa.

Dejando a un lado los desorbitados precios, que ocurren en cualquier sitio del aeropuerto, este está bastante bien, tanto en variedad como en calidad. Aunque el bocata es recalentado estaba rico y el servicio fue super atento y amable. No es de extrañar que estuviese lleno de gente (otros sitios vacíos)

Las mesas sucias, la dependienta no sabe qué contienen los bocadillos. Se equivoca, me lo vuelve a hacer y me da el pan quemado…

El peor bocadillo de jamón de toda mi vida. Lo he tirado. Frío de la nevera. Además, no sé porqué se llama pan de cristal porque parecía de goma. Es el Pans &Company de la terminal 1 del aeropuerto de Barcelona, el de la zona A.

Servicio nefasto. Cada vez que viajamos, compramos en este Pans unos bocadillos veganos de heura. Hoy hemos ido a pedirlos, y para nuestra sorpresa la mujer que había atendiendo nos ha dicho que no nos lo hacía, que le daba mucha faena. Recalco que el local estaba totalmente vacío. Una vergüenza.

Siento mucho mi mala reseña pero de verdad el bocadillo que me han dado hoy era el peor que he visto nunca. Pedí uno de jamón ibérico y el chico me lo dio recalentado, el bocadillo estaba blando como un chicle... al menos pedí la devolución y el chico me lo hizo sin problema. Es el único Pans al que he ido donde solo te dan bocadillos que ya están hechos y no los hacen al momento (ya que lo pedí pero me lo denegaron). No soy nada “tiquismiquis” pero de verdad que eso era inadmisible.

Servicio excelente. Por desgracia desconozco el nombre de la mujer que me atendió, en el ticket pone Josefa. Fue una mujer súper amable y simpática, explicándome los diferentes menús y opciones que tenía. Después me acerco el bocadillo y las patatas a la mesa.Así da gusto ser atendido. Y el bocadillo muy rico.

Debido a los intolerancias alimentarias me ha resultado muy complicado poder comer algo en el aeropuerto.Gracias a la buena disposición y saber hacer del personal del restaurante de la T1 y especial a SERGIO que muy amablemente me ha preparado un bocadillo sin ningúno de los alimentos a los que soy intolerante y evitando la contaminación cruzada. Es un lujo encontrar personal tan amable y dispuesto a ayudar al cliente con tanta amabilidad. Un 10 a todo el equipo. Y mi agradecimiento a SERGIO.