Mil848 en Mataró

Buena oferta de productos a la brasa, las butifarras y el entrecot brutales!Para entrar pedimos bravas (caseras 100%) alitas (muy buenas) y luego ya entramos a matar con las butifarras (cabrales buenísima) y el entrecot (a compartir entre dos).Buena atención, buen producto y precio ajustado. Repetimos seguro

He estado varias veces. Soy un poco observadora y he visto que no están atendiendo las mismas personas. Los platos están buenos pero ya no los sirven con el mismo mimo que antes. Éramos 5 en la mesa y todos pensamos lo mismo. Es como si la calidad fuera mermando.

Un pequeño local con ambiente tabernero, donde sus platos, sencillos pero con mucho sabor son la estrella del lugar. Un trato muy atento y familiar, donde la dueña te hace sentir como en casa. Comimos las bravas de la casa, servidas en un morter, en una presentación delicada y un perfecto balance entre picante y el all i oli. De plato principal y su especialidad, las botifarras de sabores, buenísimas cada una de ellas. Y los postres fueron una gran sorpresa, caseros y deliciosos. Repetiremos seguro!

Las butifarras muy buenas, carta algo escasa pero todo lo que comimos era bueno. La camarera (creo que es la propietaria) muy agradable.

Excelente casa para cenar y compartir grandes momentos.Carta elaborada con mucho cariño y respeto a los productos de temporada, es mejor dejarse recomendar, todo buenísimo.No os vayáis sin probar la tarta de quesoLa atención es increíble y la dueña un encanto

Vamos menos de los que nos gustaría. Trato exquisito y cercano, mucha simpatía. La comida genial, carta muy recomendable para las cenas. Está todo buenísimo, especialmente las butifarras y la hamburguesa. Os recomiendo añadirle queso fundido, y siempre acompañado de un fresquito “Xampanyet”.

Buen ambiente ,butifarras y bravas muy buenas y más cosas.Laura es encantadora nos hace sentir como en casa

Un lugar pequeño pero acogedor, con un trato muy cercano, todo y que en nuestro caso hubo un problemilla. Al llegar rápidamente nos atendieron, nos sentaron y trageron bebidas, y luego..... 30 minutos después aún no nos habían tomado nota, y tuvimos que pedir que lo hicieran. Se ve que el camarero era nuevo y se confundió, qué le vamos a hacer. Hay que decir, que a partir de ahí todo fue como el rayo :) La comida muy bien, tomamos el surtido de ibéricos y la tostada de escalivada, atún y anchoas. Los ibéricos buenos y un surtido más que suficiente para 2 personas, y la tostada nos gustó mucho, totalmente recomendable. El restaurante tiene una carta que para cener la veo ideal, comida catalana y buena, para comer puede quedar algo corta. Con una botella de vino, 1 tarta de queso excelente y 1 agua, pagamos algo más de 40€, creo que un precio correcto.

Trato muy agradable del personal. Croquetas buenísimas y su comida en general, y el precio muy ajustado! Para grupos mejor reservar.