Limon Limon Club en Terrassa

Es la segunda vez que voy con mi pareja a cenar. La comida es espectacular, algunos sabores son muy diferentes a lo que estamos acostumbrados. No importa qué hayas pedido, está todo muy bueno y los platos consiguen sorprender al paladar. De entrantes pedimos patatas medio bravas y crema de zanahoria con rulo de cabra.Los platos principales fueron hamburguesa “Limón Limón” y bulgur con berenjena al horno. A destacar también la calabaza al horno con rulo de cabra, la pedí la primera vez que fuimos y todavía la recuerdo. Como postre, un tiramisú riquísimo. Las raciones son ideales para no quedarse con hambre.El personal es atento y muy agradable. Fuimos un día de lluvia en el que estuvimos solos, sin más clientes, y estuvimos conversando tranquilamente con el camarero. El interior del lugar es acogedor y la selección musical está escogida con mucho gusto y mimo. Se pueden conseguir promociones con descuento fácilmente. Merece la pena animarse a probar Limón Limón Club, la experiencia es redonda.

Restaurante peculiar. Decoración diferente. Personalmente me gustó aunque depende a quien le puede abrumar un poco. Música agradable. El camarero, como el restaurante, también es peculiar. Reservamos mesa con el tenedor, con muy poco tiempo, y cuando llegamos y dijimos que teníamos reserva, nos dejó esperando en la calle mientras comprobaba si era cierto (hay que decir que el restaurante estaba vacío en ese momento).La cocina es de fusión. A nosotros nos gustó. Comimos unas gyozas y unas bravas. Estaba bien hecho y con buen sabor. De segundo pedimos pulpo nikei y pollo al curry. Al contrario de lo que he leído en otras reseñas el pulpo estaba tierno y el curry muy bueno, aunque un poco más de curry haría que estuviera menos seco, sobretodo cuando te comes el arroz. De postre pedimos coulant pero nos trajeron algo que no es lo que nosotros entendemos como coulant, aunque estaba bueno.Lo peor de todo para mí es el precio. 50€ con un descuento del 50% con el tenedor. No bebimos nada especial, agua y una cerveza.Comiendo patatas, 4 gyozas, pollo y pulpo, que no llegaba a una pata, me parece excesivo. Sin el descuento hubieran sido casi 100€, ni que hubiéramos comido langosta!!Lo recomiendo para una velada diferente en pareja, pero solo si vas con descuento.

Restaurante cálido y romántico para cenar en pareja, un tanto pequeño, pocas mesas y un poco apretados entre mesa y mesa , en ese aspecto no hay mucha intimidad que digamos, comida de fusión realmente buena y bien presentada aunque un tanto cara, si vas con el descuento con la reserva hecha a través de la aplicación del Tenedor, solamente tienes el descuento por plato ( no incluye bebidas y estás son algo caras ) en mi caso, el descuento del 30% no estuvo acertado en los platos y además el postre te lo dicta sin tener carta en la mano , el precio de dos postres llega por sorpresa en la cuenta y como podéis imaginar, no son nada baratos y ese descuento en la cuenta final no lo veis ni por asomo.. deberían cambiar ya de menú porque llevan unos pocos años con el mismo

Tenía muchas ganas de probar este lugar y por alguna cosa u otra no había tenido la oportunidad. Hice un pedido a domicilio y puedo decir que la espera ha valido la pena. Los sabores, deliciosos, el carpaccio con salsa de higos me ha enamorado, además de eso, el cuidado a los detalles y que te manden una carta con instrucciones además de otras cosas, da un plus muy importante a la experiencia. Repetiré sin lugar a dudas, una experiencia muy grata y a un precio bastante bueno.

Lugar muy agradable, luz, musica, ambiente…. Ideal para relajarte cenando una comida muy rica y elaborada. Con los descuentos de El Tenedor merece la pena ir (si no sale muy caro). Lo recomiendo.

Increíble, sabores por doquier. Lo tenía todo. Fuimos con el descuento del tenedor y nos pareció estupendo. Ambiente agradable, buen servicio 👌🏻👍

¡una experiencia increíble con sabores fantásticos, en un ambiente único, cómodo y limpio! Los trabajadores son amables y la cocina es espectacular. ¡Gracias!

Local original y acogedor, para gourmets y curiosos que quieran descubrir sabores y texturas con efecto wow, muy íntimo, ideal para parejas y amigos. No es el típico restaurante de paellas, tinto de verano, hamburguesas y pizzas, tampoco hay menú infantil. La comida es una fantástica fusión de cocina mediterránea con toques exóticos. Probamos el baba al ron de postre y estaba delicioso. La carta de vinos y aguas premium continúa con el espíritu del local. El servicio de película. Los precios accesibles para la calidad de los ingredientes, con reserva beneficiamos de ofertas muy interesantes. Después de la cena hemos tomado una copa en la terraza ya que la música y el ambiente invitan a ello. Lo recomiendo a cualquier persona que quiera disfrutar de una experiencia distinta, única y original. Nosotros vamos a menudo y siempre reservamos con antelación .También se puede comer y disfrutar en la terraza Chillout con todas las garantías anti-Covid.

La comida no está mal, pero esperaba algo mejor, el servicio muy soso.... El sitio agradable