MODIC en Vilanova i la Geltrú

Restaurante precioso, camareros muy amables, la cena está muy buena, la carne súper tierna y los postres....sin palabras!

Restaurante con una decoración muy bonita. La comida estaba muy buena. Y el pan espectacular.Se nota que hay calidad en la cocina pero eché de menos un poco más de entusiasmo al emplatar. Un germinado, un brote, un algo.Es una opinión personal. La experiencia fue genial y tanto la comida como el servicio fue excelente

Todo genial! El edificio, casa del poeta Cabanyes, te sumerge en la decoración del SXIX. Escogimos el menú del día sábado, muy asequible en precio y no nos defraudó la cocina de su chef Núria Lucas. De primero: Fideuà de verdures i pop y Arròs cremós de bolets . Muy sabrosos ambos. De segundo: Galtes de porc rostides amb vermut y Onglet de vedella amb mantega cafè de Paris. Ambos riquísimos!!! Y de postre: Escuma de cafè amb gelat de baileys y Brownie de xocolata amb gelat de vainilla. Exquisitos!! Sí que siendo cierto que los primeros platos son algo reducidos, se equilibran perfectamente con el resto y no te quedas con hambre ni excesivamente lleno,así que las raciones son perfectas!! El personal muy amable y atento.

Lugar con cultura, tanto en conina como en cocina. Situado en la primera planta de un edificio muy característico. En él se elabora comida de primera calidad y con productos de Km0. Muy bien atendidos y con personal muy profesional, ambiente agradable y como he dicho envuelto en arte. Desde mi punto de vista, es un restaurante a tener en cuenta en el momento de escoger dentro de las diferentes opciones gastronómicas de Vilanova y aconsejable al 100%.

Buena experiencia. Reservo una estrella con mucha prudencia, pero podrían merecer las cinco por la calidad del producto, el servicio, el ambiente, la ubicación, todo muy ajustado a las 5, pero aún podría mejorar algún detallito que bien puedo guardar por ser de ámbito subjetivo.El local merece mucho y da un valor añadido al restaurante.El personal es correcto con puntas de mucha amabilidad.La limpieza en la parte visible es intachable.Mejorar la iluminación restaría al ambiente del local.Las pinturas y decorados originales están bien mantenidos, aunque en algún que otro punto del local se necesita una restauración muy controlada por el alto valor patrimonial de pinturas y molduras.Tienen un censo de clientes que utilizan para felicitar las fiestas y agradecer fidelidad, a mi personalmente no me desagrada y cuando lo solicitan lo doy gustoso, bien al hacer las reservas o en el mismo local.

El restaurante es la casa del nativa del poeta Cabanyes, perfectamente integrado y manteniendo a la perfección la decoración del siglo 19, que resulta preciosa. El personal es muy amable y eficiente. Entre semana ofrecen un menú de buena calidad a 14,50€. Sicuramente para repetir muchas veces

Ubicado en la Plaça de les Cols, en la casa del poeta Manel de Cabanyes.Las raciones de los entrantes fueron algo escasas, sobre todo la fideua.Los segundos muy correctos, el atún fue espectacular.

Sitio encantador para una velada romántica...intima... fuera de lo común.. en si es un restaurante acogedor por su decorado y sus camareros( muy simpáticos y atentos). Pasamos una buena noche. Sobre la comida muy 👌 calidad precio aunque mi bb dice que podría haber más variedad. Para aparcar imposible se encuentra en un lugar céntrico.. andamos 10 minutos😊 puede ser que repitamos

Lo bueno: la comida es deliciosa, y el camarero un encanto. Las raciones están muy bien, la tempura de verduras era enorme. Me he quedado con ganas de probar los postres pero era demasiada cantidad. Lo malo: una copa de vino por 5€, excesivo; hace un poco de frío y falta personal para que el servicio sea más ágil. Por lo demás, repetiré seguro.