Palacio Lezama Leguizamon en Etxebarri

Acudimos a este sitio por una boda éramos invitados, nos atendieron fatal, de entrada los camareros no eran nada serviciales, las normas de protocolo en este sitio no existen (teniendo en cuenta que era una boda). Desde el principio fue todo muy mal ya que no cumplían con los deseos de la novia, quería música para la comida alegre y pusieron lo que les dio la gana (musica bajita y super antigua) y estaban todos los invitados aburridos. Luego nos enteramos que estaba el servicio contratado hasta las 3 de la mañana y nos echaron a la 1 después de que le hicieran pagar a los novios antes de dar el servicio (cobraron y luego hicieron lo que les dio la gana). La comida dejaba mucho que desear, el paté no sabía a nada, la carne ni siquiera preguntaron el punto, había gente con necesidades especiales (alérgicos al marisco e intolerantes a la lactosa) y no tenían productos para dar servicio prácticamente no pudieron comer. En fin no lo recomiendo para un evento especial, salvo que queráis que ese día sea una pesadilla...Restricciones alimentarias: Para las personas alérgicas al marisco, ensalada de ventresca ( ofrecieron un revuelto de setas que nunca trajeron). Para los intolerantes a la lactosa, ni se os ocurra ir textualmente palabras de la camarera "en otros restaurantes habrá leche sin lactosa en este no". Todo esto en una boda donde el trato y la imagen son lo más importante. La verdad es que es un sitio que deja mucho que desear. Lo único que de verdad estuvo bien fue el servicio de corte de jamón que no era del restaurante.

La comida muy buena pero el dueño no sabe lo q es cumplir un contrato firmado.Llamo a la policia porque queria hecharnos del restaurante antes de tiempo, habiendo firmado hasta cierta hora en el contrato. Muy descontento y muy desagradable el dueño.

Calidad precio fenomenal. No se puede pedir más a un menú. El personal también muy majo.

CalorPoca gente atendiendoCamarero majoApretujados con ese pedazo localComida para e precio muy mejorablCantidades e l compartido muy justas a la bajaEspero ke sea un día puntual de día raro si no es así POCO RECOMENDABLEOpinión e general de unos 12 comensales de nuestra mesa

Menú del día correcto. Raciones moderadas. Precio acorde.

Ayer 28 celebramos la comunión de nuestra hija y he de decir que la comida de 10! La merluza rellena de txangurro lo más pero el servicio por parte de camareros.....deja mucho que desear.....Entre plato y plato nos daba tiempo a bajar a la calle y fumarnos 2y3 cigarros... Creo que habia escaso personal para la cantidad de comuniones que había. En nuestra mesa dos menús especiales y mientras el resto comía ellos miraban y cundo ellos comían nosotros mirábamos...... Los niños entre nuestros entrantes y los suyos.....15min de reloj y después de sus entrantes.....35minpara un filete con patatas y ya para el helado..... Ni os cuentoEl Cafe lo pedímos dos veces y la copa tuvimos que bajar al bar a reclamarla....la respuesta de Iñaki fue que dijo el encargdo del comedor que o estábamos enla mesa.... De 18 estábamos 10 y no nos pregunto a nadie..... En fin o cambian la dinámica de servicio.....o para no repetir..... Con todos los cigarros que me dio tiempo a fumar hablando con las demás comuniones tod@s decían lo mismo...... Muchísima lentitudDecir que Iñaki un señor de 10 que a los niños les trato genial.

Un completo desastre servicio pésimo lento y mal atendido entre plato y plato mis invitados se tenían que ir a fumar aunque tengo que decir que la comida estaba buena pero bueno un sitio en el que no volvería nunca.... Otra cosita a ver si al personal por lo menos a los camareros de barra les ponéis a cargar la batería o les cbiais las pilas porque madre mía qué lentitud para hacer las cosas!!!!

No puedo dejar de compartirlo y gritarlo a los cuatro vientos. Mi familia celebró el sábado 14 de mayo la Primera Comunión de mi hijo Iván en el Palacio Leguizamon de Etxebarri.Como siempre, a un espectacular palacio se une su gastronomía de lujo y un personal profesional y cercano.Pero quiero destacar la humanidad y paciencia infinita de los responsables del restaurante, Iñaki y Mari Carmen, sus dos hijos, de Oscar y todos sus camareros. Nos atendieron no solo como profesionales sino con una empatía y humanidad que nos impresionó. Y teniendo en cuenta que, entre la familia, había alguna persona de avanzada edad y niños pequeños. Todo fue amabilidad y paciencia.Muchas gracias por todo ello. Un abrazo enorme a todo el equipo del Palacio Leguizamon y no perdais esa esencia que marca la diferencia. 100% recomendable.

no esta mal un poco escondidoun pequeño parkin hay que entrar despacion para no pegar abajo tiene una terraza con varias mesas