Sidreria Elexalde en Galdakao

La carne y la sidra muy buenas, los otros platillos de los menús correctos pero el café es malísimo. Si le pones un kilo de azúcar y leche quizá no se note tanto...Las camareras son majas pero se las ve muy cansadas.

La variedad de los menús no están mal, excepto el MENÚ SIDRERÍA que deja mucho que desear.El revuelto de bacalao está hecho con huevina.En el menú indican que la chuleta tiene un peso de 400 gramos por comensal, pedimos tres chuletas una por persona, pues bien, cada una de las chuletas que nos sirvieron pesaría exagerando unos 250 gramos.Si en el menú se indica que cada chuleta tiene un peso de 400 gramos lo normal es que lo que sirvan tenga ese peso, gramos arriba gramos abajo, pero no esa diferencia de unos 150 gramos menos, (es un robo)También pedimos unas croquetas, nos sirvieron 9 en un platillo, eran del tamaño de canicas pequeñitas con forma de dados, el precio muy excesivo 8€, (otro robo).Y de postre yo pedí tarta de queso, eso era de todo menos tarta de queso.

Calidad y servicio claramente a la baja. Lo mejor, la sidra...algo floja pero rica de sabor. Ya conocía el establecimiento, pero el recuerdo de mi visita anterior a la pandemia nada tenía q ver con ésto. Lástima de no haberle sacado fotos a las irrisorias raciones de patatas fritas y chorizo...pero la ración de morcilla fue claramente un insulto, un insulto de 1/3 de morcilla x casi 6€!!! Aunque lo mejor estaba x llegar...las croquetas. 8€ x 12 croquetas de 1cm×1cm es probablemente uno de los mayores robos a los que he asistido...El resto, el revuelto, lo menos malo de la noche. El bacalao, en plena temporada de Skrei, no sólo no era fresco, sino q estaba mal desalado. La chuleta no era tal, sino Corte T-Bone, cosa q la camarera no nos indicó. Y los postres tienen de casero el montaje, xq el resto es industrial 100%. Un ejemplo, el goxua; plancha de bizcocho industrial, crema pastelera 'amarilla' (literalmente) q era puro azúcar y ningún sabor a vainilla, nata montada de spray y caramelo de bote a discreción, perfecto para matar diabéticos...y dos detalles q fueron la puntilla. Acudimos con dos niñas chiquitinas, en el postre les pedimos una bola de helado para compartir sabiendo q no lo acabarían, nos traen sendos cortes de helado de bloque en dos platos...conclusión, nos cobraron 9€ x la 'bola de helado'. Acabada la cena la camarera nos preguntó si queríamos café, le dijimos q no y acto seguido, sin pedirla, nos trajo la cuenta...ibamos a tomar una ronda de combinados, pero visto lo visto, nos levantamos y adiós. Por último, en una noche de sábado de puro invierno, a las 12 de la noche apagaron la calefacción...nada sutil forma de echarte. Atención, los precios son SIN IVA.

Un sitio muy apropiado para conocer la cultura y la gastronomía vasca. Tiene 3 menús, por 33€, y 39€ dos de ellos bastante completos y con un bacalao y una carne muy buena. Puedes probar la sidra y el vino de la casa sin coste añadido, y los camareros son bastante atentos y serviciales. El sitio está a las afueras de Galdácano y las vistas son bastantes buenas.

Queríamos ir a una sidrería, pero todas estaban cerradas para la cena, excepto esta. Aunque no fue nuestra primera elección, fue un total acierto. Eramos los únicos comensales y nos trataron de maravilla. Pedimos un menú y un plato suelto. Todo estaba riquísimo, el bacalao, la carne, los pimientos... Nos encantará repetir para almorzar, y así probar más platos. Totalmente recomendable.

Hemos ido en varias ocasiones y siempre volvemos. Sidrería cerca de casa y de buena calidad. Todo muy rico. El chuletón se deshacía en la boca. La sidra de buen sabor y además ameniza las comida el levantarse a hacer el txotx!

Muy recomendable.Los camareros muy atentos y la comida muy buena. El menú especial, por 39 € por persona, está muy bien. En la carta pone que es mínimo para cuatro personas también lo sirven para dos poniendo la mitad de cantidad.Hay distancia de seguridad, baños limpios y local con buenas vistas

Muy recomendable, fuimos aconsejados por un amigo y dispone de un gran parking. Desde fuera la sidrería no parece gran cosa, pero al entrar la cosa cambia. Local en el que ves las brasas al entrar, un espacio muy grande para las mesas y bien separadas, dispone también de unas buenas barricas de sidra, vino tinto/blanco y espumoso.La comida muy bien a un gran precio, si hay q poner un pero, es el IVA QUE NO VIENE EN LOS PRECIOS FINALES, creo que es hasta ilegal esta costumbre, que hay que andar con la calculadora cuando lo único que te tienes que de preocupar es de comer y de disfrutar.Sin duda repetiremos. Ya que la carta merece mucho la pena.

Con el tema de la pandemia hemos tardado demasiado tiempo en volver. Pero la esencia de esta sidreria no ha cambiado. Todo lo que hemos pedido riquísimo, bien preparado y buenas cantidades. Salvo mis chuletillas de cordero que tal vez fue mala suerte, fueron pequeñas y más hueso que carne pero buen sabor. La Goxua excepcional. Buen precio y servicio