Cervecera El Puerto en Getxo

He acudido en varias ocasiones a este lugar, y es perfecto para pasar un buen rato con los amigos o la familia. La comida es la típica de cervecera, con la ventaja de que está abierto todo el año, no sólo en verano. Y además hay otras opciones, como por ejemplo chuleta, que nunca fallan. Un sitio para repetir.

La comida casera y riquisima, un lugar muy acogedor con temática del pruerto, el servicio es muy rápido, pides y en pico tiempo está la comida, además tiene muy buenas vistas al puerto deportivo de getxo, un sitio que visitar

Inaudito lo ocurrido hoy en este establecimiento , siempre voy a berango a comer a la cervecera pero hoy n podía ir y me decidí por comer aquí ya era tarde...bueno voy a pedir pido los platos y a la hora de beber como mi acompañante es persona dependiente y diabetico pido una jarra de agua para beber ,refrescos, no puede y zumos tampoco yo solo quería agua y a veces ni bebo ( por lo que comprar una botella grande y al precio que la ponen es un crimen ) agua que muy seguramente le regalen en los pedidos ..le pido la jarra y me dice el camarero que no ...que hasta el año que entra no está obligado a dar jarras de agua que o botella o bebida le digo que no , que entonces no quería comer . Es despreciable que quieran ganar tanto en las bebidas ( cuando encima pides la comida y muchas veces es recalentada y precocinada como las costillas ya no hablo de los pinchos morunos que son incomibles )..voy a la cervecera en berango y nos Dan jarra de agua sin problemas y súper amables ...me ha sentado fatal otras veces e ido con más gente y e pedido refrescos . De vergüenza osea si quería un vaso de agua del grifo tampoco me la das .. para mi un sitio menos al que ir para gastar dinero para eso sobran sitios.

Fuimos un día entre semana ysolo había dos personas más, muy traquilo.Las patatas fritas de bolsa congelada,el pollo recalentado y más tieso que la suela de charlot

El sitio es espectacular,grande,bonito,bien ubicado,bien amueblado.Peeero te pegabas al suelo y a las mesas, olia a fritanga y cuando fuimos a pedir a la barra tanto la camarera como el camarero parecían no vernos. Y éramos los unicos clientes en la barra.

No me ha gustado la comida, el pollo estaba muy seco, tenía jugo pero en el plato por que el pollo estaba muy muy seco, patatas congeladas, poco fritas y sin sal, chorizo seco.Lo único bueno era la cerveza y eso por que no la preparan aquí.

El pollo ni tan mal, pero las patatas y la ensalada malisimas. Las patatas de bolsa de las baratas, y además casi sin hacerY la ensalada, sin palabras. No repetimos ni locos.

Había muchísimas personas, colas largas y mucho ruido. Para pedir la comida tienes que entrar a la barra, te dan un número y van llamando a cada número por el micrófono para ir a recoger la comida a la barra. No ves a ningún camarero atendiendo para ver donde te puedes sentar y de donde sacar cubiertos y platos. Tardamos un poco en descubrir como funcionaba aquello. El ruido de los números por el micrófono es muy desagradable.El local da sensación de poco cuidado, frío y abandonado. La comida que pedimos era decente. El pollo lo mejor de todo, crujiente por fuera y jugoso por dentro. La ensalada de las típicas mixtas, los pimientos rellenos sin más... las croquetas igual.Precio elevado para lo que es.No repetiría el mismo sitio. Tampoco piden pasaporte Covid.

Amplio restaurante para acudir en grupo sin problema de espacio. Se marca el menú deseado en un papel, se coge ticket y a esperar, es autoservicio. Al lado de la playa. Raciones grandes o medianas a elegir: medio costillar, un pollo entero, etc. por un precio asequible. 9-10€.