Garbatella en Portugalete

El restaurante italiano es bonito con grandes ventanales a la ria. Decoracion agradable y de diseño. La comida no esta mal. Tampoco gran cosa, pero un poco caro.El pan de ajo merece la pena, pero la pasta regular. El condimento arrabiata demasiado picante y el resto de las salsas, no son gran cosa

Restaurante con una decoración moderna, acogedora, tranquila y bien ubicada a unos pasos del puente colgante.La comida muy rica, bien elaborada y de calidad.Buen servicio y buen trato de los camareros. Recomendable!

Conocí el Garbatella hace unos años y, dado el buen recuerdo que me dejó, decidí reservar mesa para 3 personas para el sábado 23 de julio.De primeras, el local sigue destacando por su decoración (es realmente bonito) y por su ubicación, siendo las vistas realmente agradables si te toca una mesa junto a los ventanales que dan al paseo.En lo negativo, todo lo demás. Un servicio distante hasta la médula y que dio entre pocas y nulas muestras de interés, así como una comida excelentemente presentada pero que, en todos los casos, resultó estar entre insípida y mala acabaron de hundir una experiencia gastronómica que, además, acabó resultando carísima (algo más de 36€/persona por un plato y un postre por comensal, así como dos botellas de agua mineral y otra de lambrusco tinto a compartir).Por mi parte, optaré por otras opciones cuando desee acudir a un restaurante italiano en la zona.

Todo delicioso , bien elaborado servido , volveremos el servicio muy amable y el local muy acogedor y bonito. Hemos salido muy contentos

Conocemos a la dueña desde que tenía el mismo local en el centro comercial Artea, de repente dejamos de verla y la echábamos mucho de menos, hasta que la encontramos de casualidad en Garbatella Portugalete, y nos hizo mucha ilusión.Además de su amabilidad y preocupación porque el cliente se encuentre a gusto, la calidad de sus productos y sin olvidar su exquisito gusto en la elaboración de sus platos, es simplemente genial.¡Muchas gracias!Vero y César.

El trato correcto, la comida buenísima, el local muy cuidado y curioso, amplios espacios con divisiones que dan intimidad y distancia entre grupos. Si tienes suerte, como nosotros, tendrás mesa con vistas al paseo, a la ría y al puente colgante.Estuvimos un grupo de 5, comimos bien pero no nos quedamos saciados porque los precios no invitaban a coger de más. Todo estaba buenísimo la tempura, la ensalada, la pasta rellena de pera y gorgonzola, la pizza felippo, el pan de ajo, los postres. Todo.No le pongo 5 estrellas porque el precio de los postres me parece no alto sino desorbitado. Y eso que creo que están buenísimos y sé que son caseros, pero aún así para mí no hay causa que justifique que un postre cueste 7'5€-8€, de haber costado algo menos, habríamos pedido 5 postres, pero dado el precio compartimos solo 3. Lo mismo mismo nos pasó con la pizza, el precio no invitaba a comerse dos, y no habría sobrado.A pesar del precio, que cortándonos y pidiendo agua de grifo y solo una botella de vino, se quedó en 31€/persona, mantengo 4 estrellas porque todo lo que comimos estaba excelente y el local impecable.

Comida buena y muy buen ambiente, personal amable y buena localización. Eché de menos la opción de menú del día, aunque la carta es variada. Precios algo elevados para ser un italiano, pero al fin y al cabo estaba todo muy bueno!

Un local bonito en una ubicación inmejorable. La carta tiene variedad y está muy rica. Calidad-precio buena. Cerveza rica con variedad en artesanas. He echado de menos una local algo más económica.

No había venido desde el covid, y siguen haciendo unas pizzas muy ricas . El precio es tirando a alto pero son pizzas de calidad .El sitio es súper chulo y está en un sitio emblemático .