Casa Anton en Lerma

Hemos vuelto a Lerma solo para volver a comer vuestro lechazo y no vivimos cerca.El servicio es perfecto.La calidad de la carne, sobresaliente.La experiencia de tantos años aplicando ese cariño a su receta estrella no defraudará a nadie, lo garantizo.Este local debería de ser patrimonio cultural y gastronómico de Lerma, no visitarlo sería un sacrilegio.Volveremos, por supuesto.

Solo puedo decir una cosa: ESPECTACULAREl lechazo exquisito y el personal del local maravilloso. Muy buen trato. Lerma es preciosa y para acabar la visita... mejor un buen lechal de casa Antón.Solo sirven menú (lechal ensalada y postre casero) no hacen cafés ni copa. Pero vale la pena ir. Disfrutamos mucho comiendo

Estuvimos en Lerma de pasada y mereció la pena, el local está ubicado en una antigua casa con mesas por todas las habitaciones, tienen un solo menú de cordero y luego puedes escoger entre mollejas o riñones para acompañarlo. También hay una carta de vinos amplia. Recomendar el arroz con leche aparte del cordero, ambas cosas estaban impresionantes.

Cordero perfecto y todo orientado a degustarlo con su máximo sabor.El vino rosado y la ensalada lo acompañan muy bien.Postres caseros y exquitos.El servicio es espectacular y muy rápido.Aparcamiento: Al lado del parking de la plaza

Tradición a la gastronomía castellana y dando todo el protagonismo al producto, que sin duda hablamos de lechazo. En este gran asador, lo único que se puede degustar es el auténtico lechazo, y probablemente el mejor que he comido.Amparado en una casa típica de Lerma y pegado a la plaza mayor, destacaría el buen servicio ofrecido y el acogedor local.Un lugar donde volver a degustar su excelente lechazo.

Mi experiencia fue muy particular; llamé para reservar y dejar pedido 1/4 de lechazo de cordero -que luego se acaba- y cuando llego me sientan en una mesa, me traen vino y pan, luego me dicen que mi nombre no esta en la lista y que no me pueden servir lechazo porque ya esta reservado y que solo podian darme chuletitas, les dije que si que tenía reserva, esto fueron unos 20min de espera, me preguntaron 17 veces y que igual estaban esperando a mas personas con reservas, no me fui porque otros sitios ya estaban llenos y al final me trajeron el lechazo, pero casi mendigandolo. Estaba muy rico pero imaginaba mas, la “ensalada” no puede llamarse así a medio kilo de lechuga y 3 tiritas de cebolla, el pan no es el mejor tambien, el precio del menu del 1/4 lechazo, ensalada, pan y vino para 2 sale en 65 euros, que tampoco es un regalo, precios de Madrid basicamente.

Como siempre que pasó pur Lerma es una parada imprescindible para degustar de una forma sencilla y exquisita está gastronomía sempiterna y base de nuestra cultura gastronómica . Muchas gracias como siempre . Amabilidad ! Siempre he salido muy satisfecho

Tradición castellana. Buenos insumos en un local tradicional. No busque variedad, ni siquiera una carta de vinos, pero si entra en este local y se deja llevar tiene asegurado una experiencia gastronómica cuyo protagonista es el cordero. Insuperable. Y pidan queso de postre!

Lugar confortable, servicio rapido y muy amables, reservamos para comer lechazo y estaba jugoso y riquisimo. Un lugar sin duda muy recomendable.