Gastro Maille Restaurante en Madrigal de la Vera

Excelente!Entorno encantador, todo muy bien cuidado, amabilidad del personal siempre pendiente de que estés agusto y gran desayuno. Lo recomiendo

Busque este lugar para desconectar completamente y la verdad que fue la mejor decision.1)La limpieza de las habitaciones e instalaciones es impecable.2)Amabilidad y atención del personal de admirar, siempre buscan que te sientas a gusto.3)Las camas son súper cómodas, descansas a mil.4)el lugar está muy cuidado, cuentan dentro con una zona chill para beber por las noches y un restaurante para cenar muy tranquilo y especial.5)tiene una pequeña piscina que para la cantidad de huéspedes que maneja esta excelente, vinimos en septiembre y la pude disfrutar con mi chico solo para nosotros.6) Justo al cruzar la calle esta la entrada a la piscina natural del río.Un lugar que sin duda volveré y recomendaré como me lo recomendaron a mi para desconectar

Fuimos a cenar y a tomar algo después y salimos encantadas. La cena muy buena con la presentación muy cuidada. Tiene una terraza chill out preciosa, estuvimos super a gusto. Todo decorado con mucho gusto y el personal encantador. Nos quedamos con ganas de alojarnos en el hotel pero sin duda volveremos, es un sitio con mucho encanto!

Siguiendo la opinión de Alex Augusto y dando respuesta al feedback del local, creo que es bastante desacertado responder de esa manera a una crítica.Si bien es cierto que llegamos 10 minutos tarde, si para la hora a la que acudimos al restaurante éste no puede seguir ofreciendo sus servicios, es preferible que así lo indiquen antes de recibir la atención que tuvimos.En todo el local había 4-5 camareros, los cuales, no daban a basto para poder atender la zona de chill out y restauración, contando con que además tenían que hacer los correspondientes paseos a cocina a por platos o al almacén.Respecto a la carta, sí que había cambios en comparación a la última vez que estuvimos, en la que habíamos cenado hamburguesas y solomillo (ya no aparece en carta) y nos gustó bastante, motivo por el que, como indica Alex, volvimos y decidimos decantarnos por otros platos. Como bien indica mi compañero, la innovación no fue una buena decisión, ya que la relación calidad-cantidad-precio no estuvo a la altura.La conclusión de esta experiencia fue una mala cena acompañada de una mala atención convertida en un pilla-pilla para conseguir que los camareros nos atendieran: ya fuera para pedir la bebida, traer pan (a cuentagotas) o la cuenta.Volveremos para tomar algo en la zona de bar debido a que es una zona muy agradable y diferente al resto de locales del pueblo, pero mucho tiene que mejorar la cocina para que volvamos a querer vivir de nuevo esta experiencia.

Hemos cenado mi pareja y yo y la cena fue espectacular y sobre todo por la calidad de los platos y su presentacion. Pedimos unos entrantes (tártar de tomate y croquetas) y como segundo para compartir un t-bone (la carne buenísima), sitio para recomendar 100 por cien , buen trato, ambiente acogedor.

Estuvimos el fin de semana en familia y nos encantó. La habitación muy cómoda y con salida al jardín tenía encanto. El restaurante muy bueno: carta corta pero bien elaborada. Usan carne de La Finca y lo que probamos estaba realmente rico y bien preparado. El complejo es acogedor. El personal y en especial Patricia todos muy serviciales. Repetiremos!

Complicada está opinión, es de estos lugares que te sorprenden de tal forma, que se echa en falta una estrella más para lugares especiales.Las habitaciones, el comedor, y el resto de las instalaciones están decoradas con muchísimo gusto, original, agradable y tranquilo. Las instalaciones muy buenas.Luego está el trato, realmente agradable, te sientes como en casa.Finalmente el restaurante, precios bastante contenidos y platos diferentes y muy buenos.Como detalle, me gusta mucho que en la habitación hubiera fotos enmarcadas a modo exposición fotográfica, fotos muy buenas, al igual que los cuadros expuestos por todas las instalaciones..Repetiremos .... Muchas veces

Un hotel precioso,la decoración increíble,precioso con mucho gusto.Todo muy limpio y cuidado,muy silencioso,mucha paz y tranquilidad. El restaurante su decoración increíble y unas vistas preciosas. Desayuno y comida ideal. Y todo dirigido por Patricia y sus padres muy atentos y cariñosos. Muchas gracias volveremos

El entorno donde se ubica el hotel es inmejorable, con la garganta de alarcos justo enfrente y su puente romano, enclavado en un paisaje verde y plena naturaleza.Las habitaciones son ideales, ciudades al mínimo detalle, desde decoración, limpieza( el olor de las sábanas y las toallas ideal) y comodidad en general.La nuestra tenía un acceso al jardín y la tranquilidad era ideal.Parking privado, preciosa terraza chill out para tomarse algo, y por último y no menos importante un restaurante precioso donde se cena muy bien.Sin duda un lugar para repetir, desconectar en pareja o amigos. Ha superado mis expectativas y lo recomiendo 100%.