El rey de la paella en El Puerto de Santa María

Personal atento y agradable. Buena relación calidad/precio. Servicio rápido.Inconveniente: mientras estás comiendo,pasen diferentes vendedores ambulantes por las mesas ofreciendo gafas, sombreros,pareos,etc.

No se come mal pero sí que es verdad que para los precios que tienen deberían de poner más cantidad, por ejemplo nosotros pedimos el frito variado para 2 y nos trajeron una bandejita con muy poca cosa, no la recomiendo porque para 20 euros veía el plato patético, por lo demás todo estupendo, la atención muy buena por parte de sus trabajadores

De la paella el sabor regular y el arroz duro, algunas chirlas con MUCHA arena dentro , las patatas grasientas y las coquinas tampoco estaban muy allá. No volveremos a ir allí en la vida. Calidad-precio malísimo. Calidad 3/10 y precio 4/10 una simple Cocacola 2'60€ y Nestea igual. VERGONZOSO

La paella está muy buena. Lo demás que pedimos está bien. Al principio la cosa fue bien a buen ritmo, y luego ya un poco menos. Había muchísimo ruido. Le pongo las 5 estrellas porque a lo que íbamos principalmente era a por la paella y estaba muy buena.

Carta variada, los camareros muy agradables y comimos muy bien, la paella estaba increíble. Buen servicio y rápidos.

Un sitio para comer rápido, demasiado quizás. No paran de preguntarte si has terminado para retirar los platos y llega a ser incómodo a veces. El arroz negro de sabor estaba bien pero le faltaba cocción. El choco plancha incomible, estaba duro como una piedra. La ensalada llevaba sólo 1 rodaja de tomate. Lo mejor la urta a la roteña.

Se llama el rey de la paella, pero nada más lejos de la realidad. Paella para 6 y una friturita de pescado y algunas cervezas y postre. Más de 230 euros. A precio de oro. La paella buen aspecto, pero carbonizada por debajo y una masa por arriba, incomible. Los postres pedimos un pastel de chocolate caliente y venían del microondas quemados también, de tanto tiempo en el micro. Y las frituras llenas de cascarillas de rebozado, incluso más que pescado, parecía que habían vaciado la freidora en el plato para limpiarla. No se lo recomiendo a nadie.El sitio precioso por su situación, pero el precio disparatado y la cálida que hacía años que no me ocurría algo así. Al salir tubimos que ir a comer de nuevo.

Restaurante normal. Pedimos unas tostas que estaban bien (10€), la paella no nos gusto. Le faltaba sabor, el arroz tenía escaso sabor y el que tenia era a una especie que no pega nada con la paella. El pollo tampoco sabía a nada. Precio normal para el lugar. El servicio muy amable pero un tanto caótico.

El lugar es estupendo, en el Paseo Marítimo de Valdelagrana, junto a la playa. Pedimos una paella mixta para dos, que al parecer es su especialidad. La sirvieron rápido y estaba sabrosa. En mi opinión, faltaba más arroz y el arroz estaba bastante quemado y pegado a la paellera. Una cosa es el socarrón y otra el arroz quemado. Muy mejorable. Ya sabemos que con las paellas todo es gusto, y no la vi de mi gusto. El pollo escasito. Queríamos pedir un entrante, pero dos cosas que pedimos no las tenían (ni sardinas asadas ni coquinas). Curiosamente tenían un cartel de sardinas asadas como reclamo (ver foto) pero no las tenían. En mi opinión tienen pocos entrantes, que además son caros (por una ensalada de esas con mucha lechuga que le echan de todo cobran como un solomillo de Ávila). No tienen tapas. Todo son platos de mucha cantidad y sobre los 10-12 euros cada uno, o más. Los mariscos más caros aún. Muchos platos de la carta, que es muy amplia, no las tienen, por lo que al final tienes que comer lo que quieren ellos. Las bebidas también la sirven grandes XXL. Algunos platos los veo excesivo de precio para lo que ofertan. El servicio lo mejor, muchos camareros y muy atentos. A mí no me convenció mucho el restaurante. A pesar de que el sitio es grande, se llena, así que mejor reservar.