Mantúa en Jerez de la Frontera

Genial experiencia. Elegimos el menú largo y maridaje Mantua. Los platos exquisitos, no hubo ninguno que no nos gustara. En especial una guisantes que estaban brutales.

Un lugar perfecto para una experiencia deliciosa, el menú se te hace corto, tenía ganas de seguir probando platos, los postres son muy originales y todo el personal del restaurante es muy profesional, me sorprendió gratamente el baño que está decorado con un gusto exquisito.Recomiendo totalmente.

Espectacular todo!! Hicimos el pase largo con maridajes y hubo muchos platos que nos sorprendieron y probamos muchos vinos espectaculares de variedades que no conocíamos. Para mi gusto me parecieron espectaculares los buñuelos de ortigillas, la ensalada con tartar de atún y los postres. Sin duda, merece la pena hacerles una visita si pasas por Jerez.

Extraordinaria experiencia!! Cenar en Mantúa fue un espectáculo. Cada plato era un mundo a describir. Mezcla de sensaciones, sabores y aromas. Servicio inmejorable. VOLVEREMOS!!

Buenas cocina y servicio, muy de agradecer tener tantas opciones para vino por copas, permite tener una experiencia muy agradable sin tener que beber tanto

Una experiencia gastronómica que todo el mundo debería vivir. Servicio excelente y una explosión de sabores desde el primer hasta el último bocado.

Experiencia Insuperable!Sin duda, es uno de los restaurantes con estrella en los que es extremadamente difícil encontrar una pega...desde el ambiente, el recibimiento, la atencion y por supuesto su cocina muy de la tierra, con infinidad de texturas y sabores.De los platos que componen el menú largo Caliza, ninguno le bajo del 9.5Para que todo eso sea perfecto, debe ser gestionado por un personal competente y cercano, destacando la profesionalidad de Luis, Iván y Cristel ... ellos hacen que la experiencia sea superior. Gracias equipo Mantúa! Volveremos!

Experiencia fantástica.El local muy elegante, minimalista y acogedor. Le pondría el pero de que faltaba un poco más de temperatura en el ambiente.Tomamos el menú Caliza, 20 pases, una mantequilla de oveja que de deshacía en boca y un surtido de petit fours de cortesía.De los aperitivos nos quedamos con el bocado de cecina y queso payoyo que era una explosión de sabor al paladar, aunque todos fueron bocados muy ricos.De los entrantes lo que más nos gustó fue el cogollo a la brasa y la ensalada fría de atún, ambos muy sorprendentes.De los pescados, el pulpo estaba delicioso, aunque los chipirones también a destacar.Las carnes fueron lo que menos nos gustó, pero claro está que eso va a gusto del consumidor. Nosotros no somos amantes de carnes tan fuertes como las mollejas o el ciervo. No obstante estaban buenos también.Y de los postres destacaríamos el bombón helado de frambuesa, jengibre y Chile así como el helado de leche fresca con fresas maceradas en Jerez. Nos encantaron. El postre de hierba luisa, un sabor demasiado intenso si no eres amante de dicha planta.El precio del café nos pareció un tanto excesivo, 3€.El servicio muy muy atento en todo momento. Las explicaciones de los platos quizás un tanto "secas" por así decirlo, aunque correctas.En resumen, diría que es uno de los mejores establecimientos donde hemos comido. Una experiencia de unas 3 horas que hay que vivir si valoras la gastronomía.

La comida, siendo estrella michelín, estaba riquísima, sin embargo la experiencia en sí no fue como esperaba. Me imaginaba que sería algo más memorable, pero era más el hecho de servirte comida y listo. La explicación de los platos por parte de alguno/a de los camareros era un seca, como si no quisiera hacerlo.En cualquier caso y a pesar de los pocos detalles negativos, el sitio merece la pena. Pedimos el menú Caliza y nada menos que 20 platos, pequeños sí, pero al final en conjunto más que suficiente.