El Faro en Rota

Fuimos mi pareja y yo con nuestro hijo. La comida muy buena y buena cantidad también. El precio similar al de otros restaurantes en los que hemos estado. El servicio muy bueno, la camarera nos trajo 2 piruletas para el peque, fueron muy agradables

Buenas a todos, voy a exponeros mi punto de vista sobre este lugar(Voy a hablar en nombre de las seis personas que me han acompañado):Llegamos a este sitio con unas expectativas bajas; cero expectativas.Pero hay que decir que a pesar de estar toda la noche esperando llevarnos una desagradable sorpresa, hemos cenado de maravilla, en un entorno magnífico, con un muy buen servicio, comida muy buena y disfrutando de una noche agradable. (Como todo había estado genial ya solo esperábamos que empezase a llover). No llovió. El servicio bien, la comida bien y la cuenta bien. Sorprendidos pero contentos.Pronto volveremos y miraremos al cielo por si llueve. Y si no llueve, seguiremos esperando la desagradable sorpresa con una sonrisa en la cara. =)

Todas las reseñas negativas que he leído engloban perfectamente la mía. Una ubicación envidiable, pero un dueño pésimo, antipático, que incluso riñó a una camarera porque le pedimos que nos hiciera una foto, y, que cobra por encima de la carta los platos. La comida, bien, normal, sin pasarse, pero buena, con dudas sobre si llevaba algún preparado procesado la paella, pero sin poder asegurarlo. Eso sí, la cuenta, con la mayoría de platos más caros que en la carta y, al protestar, nos dice el dueño que ha puesto mejor calidad que lo que va en la carta. En fin, como he leído en otra reseña, sabe que cuando estás de paso no vas a volver y se aprovecha de esa circunstancia.Desde luego, para olvidar.Ubicación ⭐⭐⭐⭐⭐Comida ⭐⭐⭐Dueño 0 patatero

Comida de 10, muy buen trato por parte de Antonio y sus camareros, siempre atentos a que no falte nada. La comida sale muy rápida, y los platos son justos para quedarte satisfechos, ni mucha cantidad ni poca. Los precios acordé a la calidad, aunque la bebida un poquito cara. Si vuelvo a Rota volveré

Me encantó el sitio, todo buenísimo, un sitio muy agradable con buenas vista al mar,precio asequible, el personal muy agradables y atento,sin duda repetiremos.

El resto de la comida ” bien” . Lo que no lo ha sido en absoluto y por ello me veo obligado a poner esta reseña es por el postre .Con moho .Nos dicen que es de la casa . Pero al poner excusas comentan que van a quejarse al que se lo ha traído . En que quedamos señores??No recomendable.

Absolutamente desaconsejable.Los platos no los sirven, los tiran en la mesa. Encargamos una paella y de pronto viene una camarera que quiere servirnos de la paellera a los platos y llevarse el resto diciendo que esa paella era más grande de la encargada para así ahorrar fogones y ollas. Camarero (que resultó ser el dueño/encargado tras pedir que viniera éste) mal educado y molestando a un de mis invitadas. A media comida detectamos una cucaracha en el plato de paella de mi hijo. Solo se disculpan sin asumir el coste de la comida, la cual es más cara de la que dicen en la carta. Los comensales de la mesa de al lado nos hablan contando también su disgusto por el trato y sentirse mal tratados. No me negué a pagar la cuenta ni llamé a la policía por no molestar más aún a mis invitados que habían venido desde Bélgica. De los baños ya...mejor ni hablar.

El dueño es muy amable, la calidad es buena. Los precios son estratosféricos, creo que es el sitio más caro donde he caído en mi vida. No te pondrán comida mala, únicamente será poca cantidad respecto del sablazo que te van a meter. Por esos precios puedes ir a cualquier sitio equivalente dos o tres veces. El restaurante por dentro es más bien viejo y cutre, la terraza está muy bien. No repetiré.

Totalmente desaconsejable para no volver. Nos cobraban de más en todo lo que pedimos, cuando lo reclamamos ni siquiera se disculparon (menos mal que revisamos la cuenta) y cuando les pedimos para llevar el plato de una persona mayor que come muy poco nos cobraron 1,50€ por el envase.En fin un sitio muy caro y un servicio penoso, para no volver.