La Cabaña de Sotogrande en San Roque

Un lugar inolvidable. Fuimos a cenar y la comida esta riquísima, tengo que hacer mención a la morcilla, al solomillo y a la corvina. La atención del dueño y de los camareros es inmejorable, muy amables y atentos además de profesionales. El sitio precioso y acogedor, muy buen ambiente y música de fondo. Sin duda repetiremos.

UN RINCÓN ÚNICO E INOLVIDABLEEl sitio me sorprendió desde el primer momento. La carta extraordinaria, no sabia que elegir...finalmente decidi la bola de presa marinada con hierbas del campo, totalmente recomendable. Personal te hace sentir como en casa y sus recomendaciones de 10. Me encantó y en cuanto pueda seguro repito! Ahn y el entorno espectacular

Mágico. Precioso. Magnifica cocina. Un imprescindible para quien ande por sotogrande

Sorprendente remanso de Paz alejado de bullicio de agostoEl restaurante es precioso.La comida buenísima, destaco el salmón marinado y el carpaccio de langostinos , aunque todo exquisito.Servicio inmejorable, amables, atentos, grandes profesionales en su oficio.Sin duda un acierto que recomiendo y volveré si estoy por la zonaSolo una pequeña sugerencia, falta un poco de luz en el parking, pero esto no cambia en absoluto mi valoración.Gracias por esta bonita y relajada velada

El peor servicio que puedes recibir, celebramos una boda y las dos organizadoras Sara y 'x' son unas impresentables y no tienen una mínima idea de que es organizar. Incultas, desorganizadas, sin prestar el servicio que prometieron, con posibilidades económicas que venían proporcionadas por las facturas que eran extremadamente adimensionadas. Un servicio horrible, manipulando la noche, no permitiendo que se realizara lo que se había prometido. Penoso no volvería aunque me invitarán.

El servicio pésimo. Tardaron media hora en traer la carta. Una hora en servir los entrantes y sin haber traído aún el pan … el cual habíamos pedido muchas veces. Tras terminar el primer plato no retiraron los platos y el segundo plato tardó una hora y media en llegar tras el primero. Sin ganas de comer ya. Encima pedimos un pescado al horno para dos y nos traen un pescado a la espalda para uno. Es decir dejan a un comensal sin comida. Lo hemos devuelto. Precio de restaurante y servicio malo y lento. No volveremos.

Servicio pésimo total. Camareros ineptos para un restaurante aunque agradables. No me han traído lo que he pedido para cenar después de casi 3 horas esperando. Me fui sin cenar. La carta la trajeron más de media hora después de estar sentados y empezaron a servir los entrantes sin pan ni cubiertos puestos en la mesa. Hemos reclamado el pan varias veces y no lo traían. No volveremos

Un restaurante con posibilidad de eventos al aire libre, césped, jardín y terrazas maravillosas con una cocina inmejorable