asador erillo en Castro-Urdiales

Para comer es un CAOS...Hemos probado a comer chuletón y la verdad que algo muy normal,(Sin más)Postre hojaldre con crema insipido.La atención un tanto precaria.Pero después de haber comido en casa o en un buen sitio para ir a rematar es un lugar especial para tomar una copa o un café es perfecto si hace buen tiempo por las vistas tan bonitas que tiene.

Restaurante situado en un lugar privilegiado,entre el pico del monte Candina y la mar.,en el pueblo de Islares.con unas vistas espectaculares,y unas puestas de sol de ensueño.Pose un comedor muy grande interior y cantidad de mesas en el exterior,además de una campa con mesas pegado a la mar, a 150 m.hay una cala preciosa.ideal para tomar algo y disfrutar de las vistas.Importantísimo,tiene un parking muy amplio.Tiene menús a diario y Lunes a Viernes y carta,está bastante completa;a destacar las carnes y pescados asados.,todo de pri mera calidad.Servicio rápido.,camareros muy agradables y serviciales.Calidad precio un pelín caro.Cada vez que ando por Islares,paso a visitarles....Como algo negativo,el plato de fritos,se confunde con el de verduras en tempura,pues lo ponen con pocos fritos y mucha verdura.A lo largo del año,les visitó varias veces.

Volvería una y mil veces a este sitio por la vista que tiene alado del mar y al otro lado tiene un monte precioso y también como tiene un asador que me imagino que serán ricos no lo he probado por que solo me he tomado una infusión...

Calidad y atención de 10. Ir a comer un chuleton ir al lado a darse un baño en una calita de piedra después volver y quedarse tomando un cafe y cenar a la puesta de sol sobre el mar un 10 de 10Admisión de niños: Tiene unos columpios en la terraza con vistas al mar abierto.Aparcamiento: Tienen buen aparcamientoAcceso para sillas de ruedas: No hay obstaculos

La atención de lujo unos camareros majos, atentos, simpáticos decir que son ORO....El servicio rápido y la comida de calidad buenísimo género, con ganas de volver a deleitar las parrillada que hemos visto desfilar.....seguir así!!

Las mejores zamburiñas que comí nunca. Punto perfecto. Solomillo de ternera riquísimo, era mantequilla. Y el sorbete de mandarina con cava no se quedó atrás. Muy buen precio para la calidad.Aparcamiento: aparcamiento bastante grande

El sitio es tranquilo, las vistas muy bonitas, con amplio parking y con la playa de las Arenillas a un pequeño paseo de 10mins de distancia. El restaurante es muy grande, tiene muchas mesas tanto dentro como fuera.Comimos 4 amigos, el rodaballo a la brasa que compartimos estaba delicioso y el postre de la casa (surtido de tartas + flan + helado para compartir) estupendo.El trato atento y correcto.Por contra debo decir los puntos que consideremos negativos:1- el precio de la ración de anchoas con piquillos es excesivo. 15€ por 6 piquillos y 6 anchoas nos ha parecido abusivo, sobre todo porque los pimientos no estaban especialmente ricos ni elaborados (si los pasasen por la plancha, la brasa o un fuego el sabor del plato mejoraría)2- la ración de fritos nos ha desilusionado porque nos esperábamos unos fritos tradicionales y mayormente era tempura de verduras. El plato estaba rico pero nos ha faltado saber en qué consistía3- el café con leche en vaso a 2'5€ es un precio desorbitado4- el pulpo, si bien tenía muy buen sabor y la cantidad era abundante, no estaba 100% en su punto, había quedado un poco terso

Fuimos con idea de tomar menú de fin de semana, sólo nos presentaron la carta. Los entrantes, zamburiñas que no eran frescas y muy pequeñas, ventresca con pimientos y anchoas muy escasa, y al preguntarle al camarero nos dice que es lo que entraba en la lata. De plato principal un rodaballo para tres, pero relación calidad precio caro. De postre tarta de queso, escasa pero rica. Cuando pedimos la cuenta nos dicen que sí había menú especial y habríamos pagado 40 euros menos. En fin, no recomendable.

Fuimos recomendados a comer una paella.El sitio muy bonito y con unas vistas espectaculares, pero el servicio....Tenían una discusión dos camareros y uno de ellos nombraba de gritar, hacer aspavientos, dar portazos. Fue muy incómodo.La paella no nos gustó, tenía mucha grasa.Si volvemos es al césped a tomar una bebida