Gastroteka Asador Astelena en Noja

Nos levantamos sin cenar. Mala gana de la camarera que era la única trabajadora un sábado por la noche para todo el local que por cierto estaba vacio. Nos dijo que no tenia ni huevo frescos en la cocina. Todo recalentado. No hay comida fresca.

Cuajada con sorpresaEl menú ha sido normalito pero la sorpresa ha venido con el postre. Dentro de la cuajada he encontrado un muelle de reloj. La camarera ni se ha inmutado cuando se lo he dicho, ha murmurado una disculpa y punto. Para no volver.

La paella del menú lo peor que he probado en mi vida, los granos de arroz parecían perdigones de duros. El menú es un engaño, hasta el pollo tiene un complemento. El servicio pésimo. Lo que le salva son las vistas. No recomendado de lo peor de Noja

Restaurante con buenas vistas comida muy basica sin gran interes ni esmero

Qué más se puede pedir: vistas inmejorables, menú del día calidad precio excelente y el servicio muy bien.

Experiencia para no repetir!!!...el menú deja mucho que desear, la fideuá consistía en unos fideos gordos pasados nadando en una salsa aceitosa. El cordero estofado eran unos trozos de grasa con carne simbólica, también nadando en salsa, y para finalizar, lo nunca visto, unas "natillas "aguadas servidas en un vaso pequeño de café...lo peor es que cuando el camarero, del que no tengo queja, me preguntó qué tal la comida, a lo que contesté que no muy bien...me llevó ante la encargada para transmitirle mi opinión, cosa que hice de buena gana...ante lo que le comenté de la comida, en lugar de aceptar las críticas, me dijo que NADIE se había quejado...sin comentarios!...se ve que no es dada a la lectura de lo que se opina del local donde trabaja.

De lo peor que he conocido. 1 agosto .Dos de la tarde. Nos sentamos fuera y nos dicen que hasta las 14.30 no atienden fuera porque tiene que llegar el camarero de apoyo. Dentro había 3 personas sirviendo y solo había ocupadas 6 o 7 de un total de unas 17. Fuera solo había 4 mesas y estábamos sentados nosotros en una y otra pareja en otra. Llegan las 14.40 y el camarero nos dice que nos tenemos que meter dentro para comer. INCREIBLE. Que desastre de eficacia y que desastre de negocio. Nos levantamos y nos fuimos. Lo peor que he visto en mi vida.

Un auténtico atentado a la salud pública. La merluza en salsa de gambas (qué osadía darle ese nombre) desprendía un hedor a amoníaco que garantizaba un inmediato ingreso hospitalario para someterse a un lavado estomacal. En cuanto al pollo asado, tenía de asado lo que Beyoncé de nórdica, y para acceder a su "carne" era preciso atravesar una capa- engrudo cementil. En definitiva, memorable. Eso sí, en su descargo cabe mencionar que el personal tuvo a bien no cobrarnos.

Sitio totalmente recomendable. Gran variedad de platos y muy buena calidad. Carne y pescados a la parrilla exquisitos. Trato del personal agradable. Y todo ello con unas vistas espectaculares. No dudéis en conocerlo!!